Daniel Gallegos, influyente dramaturgo y novelista costarricense, muere a los 87 años

Uno de los dramaturgos y directores teatrales más prominentes del país falleció esta mañana, según confirmó la directora del Teatro Melico Salazar

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Daniel Gallegos Troyo, dramaturgo, director y novelista costarricense ganador del Premio Magón en 1998, falleció este miércoles 21 de marzo a los 87 años.

El dramaturgo murió a las 5:30 a. m., según confirmó Marielos Fonseca, directora del Teatro Popular Melico Salazar. El cuerpo de don Daniel se encuentra en la Funeraria del Recuerdo, en barrio Don Bosco; la misa será este miércoles, a las 3 p. m.

Gallegos nació el 28 de agosto de 1930 en San José y residió en Estados Unidos durante su adolescencia. Volvió a Costa Rica en 1951 y se formó como abogado; se graduó en 1957.

Regresó a Nueva York para realizar un posgrado y fue entonces cuando se enamoró del teatro. Con una beca en la Royal Shakespeare Company y una participación en el Actor’s Studio de Nueva York, afinó las herramientas de un arte que llevaría a nuevas fronteras de vuelta en Costa Rica.

---

Gallegos fue director del Teatro Universitario entre 1963 y 1979, la época de consolidación y profesionalización del teatro costarricense.

Conformó un trío eminente y prolífico con sus dos amigos Samuel Rovinski (1932-2013) y Alberto Cañas (1920-2014); juntos, fueron impulsores de infinidad de encuentros artísticos, montajes escénicos y, en general, discusión sobre la cultura costarricense y universal. José Figueres Ferrer hablaba de "los pasos de animal grande" de Gallegos: su presencia era portentosa.

Además, Gallegos cofundó y luego dirigió la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Costa Rica entre 1969 y 1976. Ya en esa década empezó a publicar algunos de sus textos más conocidos, como las obras La casa (1966) y La colina (1968).

En 1982 publicó otra de sus obras más conocidas, la acuciosa examinación de la violencia En el séptimo círculo. Es una obra que, en su intensidad dramática, revela lo mejor del teatro de Gallegos: su observación aguda del comportamiento humano, su habilidad para construir tensión y la riqueza de su lenguaje.

Llegó a presentarla varias veces en el país, dirigida por él, e incluso en el Festival Internacional de Sitges (España), con un elenco que incluía a José Trejos, Gladys Catania, Miguel Callaci, Haydée Stirbu, Mariamalia Sotela, Lenín Vargas, Mimí Prado y Leonardo Perucci.

Otra notable obra de la época fue Punto de referencia, estrenada en la Sala Vargas Calvo y recibida con auténtica aclamación por la crítica. La escribió en 1971 y le dio una segunda parte cinco años después, titulada Ingrid Bergman cenará esta noche con nosotros. Giró con Punto de referencia por Panamá, Venezuela y Colombia, entre otros países.

En su época, ya decía La Nación que se trataba de "la mejor" de sus experiencias dramáticas y "la de más honda visión psicológica del teatro costarricense" (14 de agosto de 1983).

Dirigió producciones como Las brujas de Salem para la Compañía Nacional de Teatro, así como La visita de la vieja dama (1987), con actores como Ana Poltronieri, Leonardo Perucci y Juan Katevas. En 1992, junto con Haydée de Lev, montó Shirley Valentine (de Willy Russell), por la que recibieron el Premio Áncora.

En 1990, Gallegos ingresó como miembro de la Academia Costarricense de la Lengua, en la silla L.

En 1993, publicó su primera novela, El pasado es un extraño país. “Decidí hacer mi teatro de otra manera: hacer mis montajes en forma de novela. Creo que el artista trata de ensayar algunas cosas, algunas mejor que otras, pero ese es el reto, lo que lo hace a uno estar vivo y sentir el arte”, dijo en una entrevista a La Nación. Ganó el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría al año siguiente.

Entre otros reconocimientos, Gallegos ganó dos veces el Premio Áncora de teatro (1984 y 1992). El Magón se le otorgó en 1998.

Nunca se detuvo. En el 2013, publicó su última novela, La Marquesa y sus tiempos, y al año siguiente recibió un cálido homenaje en el Teatro Nacional.

“El lector es el amigo que tiene el escritor. Escribo para un amigo que está al otro lado, que no quién es. Es esa sensación de que hay alguien al otro lado que me entiende”, dijo una vez.