Crítica de danza: MEI, solidaridad escénica con un menú diverso

Esta plataforma permite que los jóvenes experimenten para definir sus lenguajes coreográficos

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Es innegable el desarrollo y crecimiento de la danza independiente en Costa Rica y prueba de esto es la cantidad de temporadas que vemos al año en diferentes escenarios. Es en este contexto que se realizó la Muestra Experimental Independiente , que este año hizo su tercera convocatoria, en la que, además de graduados y estudiantes de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional, participaron bailarines provenientes de otras instituciones, con el deseo de dar pasos firmes hacia la vida profesional independiente .

En esta edición, se programaron siete trabajos, en los que intervinieron nueve creadores, con temas y tratamientos escénicos disímiles. Cabe destacar que el manejo del público en las transiciones, (ya que las obras se bailan por toda la galería) estuvo mejor que en la muestra anterior, así como el diseño y ejecución de las luces. Todo esto le dio mayor unidad como espectáculo y una sensación de solidaridad escénica.

De igual forma, las propuestas sacaron provecho de las condiciones del espacio.

La función dio inicio con Cable.2 , de Gabriela Lobo. La autora, junto a Francisco Ríos y Amy González, ejecutó su creación, en la cual se podía ver a los intérpretes con diferentes músicas ejecutando las mismas secuencias de movimiento.

Sin embargo, a este trabajo le hizo falta una buena inducción para poderlo degustar mejor, ya que el público no pudo entender la idea original, y muchos se quedaron en el mismo lugar o no cambiaron de audífonos.

Luego pasamos a Desidia de Heriberto Calderón, en donde exploró en dúo las posibilidades de una pared blanca y logró exponer el tema con claridad. De este trabajo disfruté la cualidad de movimiento y la interpretación que alcanzó el autor junto a Sofía Jara.

Mariela Vargas en el trío titulado Bi-riles utilizó los cuerpos de Dennis Castillo, Alex Gutiérrez y Carlos Mario Ramírez para sumergirnos en el mundo de los varones e ilustrar situaciones sociales que presionan el comportamiento de estos. Los intérpretes resolvieron la propuesta de movimiento satisfactoriamente.

Sin música y utilizando su voz, Lourdes Venegas, en el unipersonal denominado Teoría de un solo de tres minutos evidenció buena presencia escénica y logró hizo una crítica al inmanentismo de la danza.

Seguimos con Fenómeno emergente , de Julio Borbón, el cual participa en calidad de intérprete y responsable de la concepción plástica. Borbón con sus movimientos esperpénticos nos trasladó a un mundo fantástico con efectividad.

Seguidamente, vimos Koi , de Michael Céspedes, interpretada por el autor y Alex Gutiérrez, en el cual mostraron, a modo de combate, el conflicto generado a partir de lo que se siente y lo que los otros ven en uno.

Como cierre, observamos a Andrea Núñez y Alfonso Castro, interpretando Cronograma , en cuya composición privilegiaron movimientos rápidos y periféricos ejecutados con limpieza.

En general, las propuestas se ejecutaron bien y contaron con trajes que aportaron a la idea central. Es de esperar que este espacio se fortalezca para seguir viendo nuevos trabajos.

GRUPO: Muestra experimental independiente

COREÓGRAFOS: Gabriela Lobo, Heriberto Calderón, Mariela Vargas, Lourdes Venegas, Julio Borbón, Michael Céspedes, Alex Gutiérrez, Alfonso Castro y Andrea Núñez

FECHA: viernes 24 de julio de 2014, 8p.m.

LUGAR:Gráfica Génesis.