Crítica de danza de 'H': Sufrimiento transformado en caos creativo

Vuelve a escena Jimmy Ortiz y retoma algunos elementos que desarrolló en trabajos anteriores dándole un enfoque más dramático

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Junto a siete bailarines formados por él, en su tiempo como director del Conservatorio El Barco, Jimmy Ortiz se hace presente en la escena nacional con una nueva coreografía titulada H.

El título de la obra nos remite a una letra que en nuestro idioma es casi muda o transforma los sonidos, y para el autor, tiene muchos significados como: hipocresía, herencia, hombre, hembra, hospital, hormonas, hipertiroidismo, homosexualidad, heterosexualidad, horror. Fueron parte de las motivaciones que dio a sus bailarines para exponer los temas de la incertidumbre, la violencia, la desesperanza ante el deterioro corporal, material y sentimental. H es un viaje a un mundo alucinante atravesado por el dolor y la ausencia.

De su manera de crear Ortiz mantiene cierta dosis de ironía y el horror al vacío en la plástica escénica y su estilo compositivo lo sigue construyendo a partir de un juego de escenas y contra escenas que dialogan entre si, obligando al espectador a seleccionar la lectura de su discurso.

Con esto, logra un barroquismo que también se evidencia en el abordaje de la escenografía a cargo de Daisy Servigna. En esta misma sintonía fue resuelto el diseño del vestuario creado por Ana María Moreno, quien con sus acertados cambios y riqueza en las texturas y colores, ayudó al espectador a ubicarse en los segmentos tratados. Y la patina de luz la ofreció Telémaco Martínez para recrear los ambientes oníricos en los que Ortiz quiso ubicar sus escenas.

Pero lo diferente de Jimmy, en esta oportunidad, es que se apoyó en el dramatismo que siempre había evitado en sus trabajos previos. En H no importan la sincronía ni la perfección de la forma que logre el movimiento del conjunto: lo fundamental aquí es la intensidad y expresividad que alcancen los bailarines, que en general, en lo interpretativo demostraron comunión y entrega a favor de la idea expuesta por el coreógrafo.

En este sentido, es preciso destacar la participación de Felipe Salazar, quien fungió como personaje central en cada tema expuesto. Salazar se mostró dúctil histriónicamente y siempre estuvo acuerpado por sus compañeros de reparto. Disfrute mucho el tratamiento corporal y la cualidad de movimiento logrado en el segmento realizado por Iser Torijano y Grei Quezac en el cual José López complementa una trinidad, así como la escena musicalizada con la pieza de Rocío Brauer y los Quintana Me encanta Dios.

Para H, Ortiz creó una dramaturgia que utilizó para exponer, a través del caos creativo, sufrimientos, no ocurrencias, que dio como resultado acciones creíbles que mantuvieron a la audiencia atrapada para seguir su narración atemporal.

Finalmente, la banda sonora a modo de mosaico está compuesta por música original de Camilo Poltronieri con letras de Ortiz, mezcladas con canciones de Jil Berber, Enrico Masías, Dalida, Rocío Brauer, Vivaldi, entre otros. Manteniéndose el deseo del autor de intervenir en las ideas musicales de sus obras. Como suma, H es un buen regreso a los escenarios de este coreógrafo y el aplauso final así lo confirma.

Título: H.

Coreografía: Jimmy Ortiz.

Intérpretes: Felipe Salazar, Daysi Servigna, Adriana Cuellar, Ericka Mata, Iser Torijano, José López, Grei Quezac.

Fecha: Viernes 23 de setiembre, 8 p. m.

Lugar: Teatro de la Danza (Centro Nacional de Cultura, San José).