Costa Rica se mira en el espejo y se refleja en 100 obras de arte

Muestra abre discusión sobre las características de la identidad nacional

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Costa Rica es... playas, montañas, gallo pinto, la Negrita, futbol, guaro, los toros de Zapote, las mascaradas, los tamales, Juan Santamaría, café, pero, también, inseguridad, chota, violencia doméstica, burocracia, serruchada de piso, tugurios, homofobia, xenofobia, comida rápida, corrupción política y machismo.

La Costa Rica de ayer y de hoy se mira en el espejo y se refleja en 100 obras de arte que abren la discusión sobre una pregunta recurrente en la historia de este país: ¿qué es la identidad nacional?

La exposición Construcciones/invenciones se exhibe en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) y enfrenta a los ticos con su propio país desde dos conceptos fabricados para definir a Costa Rica de manera idealizada: “la Suiza centroamericana” y “el país más feliz del mundo”.

Alrededor de 100 obras, entre pinturas, fotografías, ilustraciones, dibujos, videos, instalaciones, esculturas, grabados y objetos de 50 artistas, se internan en el complicado laberinto de la “identidad” costarricense.

“Es una exposición muy abierta que comprende varios ejes temáticos que cada artista abordó libremente. Algunas visiones son sarcásticas, otras están salpicadas de humor e, incluso, optimismo. También hay planteamientos más profundos y reflexivos”, afirmó la curadora de la exposición, María José Chavarría.

Ticos ¿pura vida? En la Sala I se despliega el tema del paisaje y varios asuntos asociados a él como el turismo. “La imagen de Costa Rica verde está ampliamente difundida en el exterior y es el gancho para los turistas. Sin embargo, para nadie es un secreto que este país se vende también como un paraíso para el turismo sexual”, dijo la curadora.

En la Sala II se exponen asuntos relacionados con la política exterior, las fronteras y los territorios imposibles. “Todavía está muy arraigado el mito de una Costa Rica ‘blanca’ y eso da pie a los conflictos con la población inmigrante y otras minorías”, añadió.

En la Sala III se exprime la esencia de la “costarriqueñidad”: religión, futbol y tradiciones populares, símbolos patrios y heroísmo.

En su obra “La comedia”, Eugenio Murillo juega con la mascarada tradicional tica, la noción de carnaval y la forma en que se construye la identidad desde afuera. “De cada máscara cuelga una etiqueta, así como la etiqueta que se le puso a Costa Rica como ‘el país más feliz del mundo”, dijo Murillo.

La Sala IV se reservó para los lunares que convierten a este paraíso tropical sin ejército en una pesadilla diaria: violencia, inseguridad, impunidad, discriminación, conflictos sociales y un sistema político en decadencia. El MADC está ubicado en la antigua Fanal.