Costa Rica da hoy bienvenida a obras del gran artista Durero

Grabador y pintor alemán es uno de los más importantes del arte universal

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El artista alemán Alberto Durero (1471-1528) le exprimió a la vida hasta la última gota. Hizo y deshizo. Inquieto, perfeccionista y apasionado, se dio el lujo de experimentar con las técnicas del grabado, hasta lograr un nivel técnico insuperable.

Gracias a su obra, el grabador pasó de ser un artesano, para convertirse en un artista.

El peso de Durero en la historia del arte es equiparable al de Da Vinci o Miguel Ángel; sin embargo, su fama no la es tal.

La exposición Durero: genio del Renacimiento abre hoy sus puertas en los Museos del Banco Central y pone ante los ojos del público tico 72 grabados originales de este gran artista.

Desde hoy y hasta el 26 de abril, los visitantes recorrerán los diferentes momentos en la trayectoria de este grabador nacido en Núremberg, Alemania, quien absorbió toda la influencia de la convulsa época que le tocó vivir: el Renacimiento.

Las obras fueron realizadas por el artista entre 1496 y 1522 y, actualmente, pertenecen a la prestigiosa colección privada italiana Dal Bosco.

Impecable. La curadora de la colección, Rosa Perales Piqueres visitó Costa Rica para supervisar el montaje y para impartir la conferencia inaugural.

“Durero es considerado el primer gran grabador, pues fue el primero en concebir esta disciplina como una experimentación artística”, declaró Perales.

El nivel de detalle y simbolismo en las obras de Durero ameritan un buen rato para cada una.

Sin embargo, el diseño de la exposición permite un recorrido cronológico y temático.

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“Su tema favorito es el religioso. A pesar de que Durero es un hombre de su tiempo, también es profundamente religioso. Vivió la convulsión de las luchas religiosas y, estaba, además, a favor de las ideas de Lutero (líder de la reforma religiosa en Alemania)”, comentó la curadora.

Según explicó Perales, las obras de arte con contenido religioso fueron recurrentes desde siglos anteriores, pero el enfoque de Durero es innovador.

“Durante toda la Edad Media y hasta el siglo XV el tema religioso se trataba desde el punto de vista dogmático, es decir, se tenía que entender el dogma solo por la fe, sin ningún tipo de comprensión humana. Durero logra, a través de las imágenes, acercar la religión al concepto de lo humano”, agregó la experta.

Esa “humanización” de los personajes bíblicos queda clara en la serie La vida de la Virgen (1503-1511). Vea infografía aquí.

También se exhiben las series La Pasión pequeña en madera (1508-1510) y la Pasión pequeña en cobre (1507-1513). La primera de ellas consta de 37 xilografías (grabados en madera), de las cuales se exhiben 22.

“Con estas obras, Durero logró difundir la historia de la pasión de Cristo de una de forma sencilla. Por esa razón, alcanzó gran popularidad”, comentó.

Por su parte, en Pasión pequeña en cobre explora la profundidad psicológica de los personajes y da énfasis a la creación de atmósferas. Durero no solo fue un artista extraordinario, sino que supo poner en valor sus obras. En otros palabras también fue un genio del mercadeo.

“El supo vincularse con la clase nobiliaria desde el inicio de su carrera. En 1512 fue designado pintor oficial del emperador Maximiliano I de Habsburgo. De este modo se incorpora a una élite y, desde ahí, se dedica a trabajar con intensidad el tema del retrato”, explicó Perales.

El gran carro triunfal de Maximiliano I, una xilografía integrada por 8 piezas, ejemplifica esa faceta. A lo largo de su trayectoria, Durero mostró un afán obsesivo por lograr la proporción, según la tradición del clasicismo.

También destaca por su dominio magistral del claroscuro, los volúmenes en las figuras y la incorporación del paisaje.

Los tiquetes están a la venta en la boletería de los Museos y tienen los siguientes precios: ¢3.500 para nacionales y residentes, ¢2.000 para estudiantes y adultos mayores, y entrada gratuita para niños menores de 12 años.

El horario de verano de los museos (enero, febrero y marzo) es de lunes a viernes de 9:15 a.m. a 7 p.m.; sábados y domingos de 9:15 a-m. a 6 p.m.