A punta de sacarle carcajadas a los ticos, la comedia Dos arriba y una abajo alcanza hoy las 1.000 funciones en el teatro Arlequín, cifra nada despreciable en la cartelera teatral costarricense.
La obra se estrenó la última semana del 2005 y, desde entonces, sigue en cartelera cada fin de semana en esa sala capitalina.
La comedia cuenta las aventuras de un don Juan, quien tiene tres novias al mismo tiempo y sin que ellas sepan. Sin embargo, un día todo se le sale de control.
Wílliam Esquivel, director de la obra y responsable del Arlequín, aseguró que llegar a las 1.000 funciones es algo que nunca había visto en el teatro costarricense.
“Es todo un récord, si toma La Nación de hoy y la de hace cinco años, todas las obras son diferentes, excepto la mía”, comentó el director.
¿Hay secretos para el éxito de la puesta? El director asegura que fórmulas no existen, pero sí asegura que en la obra se conjugaron tres elementos fundamentales: un elenco que sabe hacer comedia, una buen texto y la buena recepción del público.
“La obra es exageradamente cómica, sin una sola palabra vulgar; es un humor para toda la familia. Hay gente que viene hasta con otras 10 personas. Son toda una familia viendo la obra”, agregó.
Sorprendido. El director del Arlequín aseguró que la buena recepción de parte del público y festejar las 1.000 presentaciones lo sorprenden mucho.
Sin falsas modestias, recuerda que al comienzo del primer año pensó que, con suerte, podría llegar a las 400 presentaciones, pero no creyó superar la función 999.
Acerca de la obra Wílliam Venegas, crítico de La Nación, aseguró en febrero del 2005, que se trataba de una puesta llena de situaciones hilarantes. Agregó que es un montaje con desenvoltura, sentido sainetero e ingenioso.
El elenco ha cambiado durante estos años. Por las tablas del Arlequín pasaron, entre otros, Natalia Pereira y Rafael Flores. Del grupo original siguen Luis Daell, Eileen Brenes y Mariela Álvarez. Completan el elenco Manfred Ruin, José Chaves y Francini Quesada.