Durante las primeras semanas del 2011, la escritora costarricense Denise Duncan necesitaba un tema para crear una obra de teatro. Era el texto con el que se graduaría como dramaturga y directora de teatro, en el Institut del Teatre , que está en Barcelona.
En ese momento, recordó un poema de Rubén Darío que su abuela le hizo memorizar siendo niña. Luego, aparecieron más recuerdos de sus días junto a su abuela, los versos del poema, hasta que todo se transformó en la obra de teatro Está linda la mar .
Casi dos años después del proceso inicial de creación, esa obra hizo que la costarricense, radicada en España desde hace ocho años, fuera la ganadora de la XVII Muestra de Teatro de Barcelona .
Entusiasmada, aseguró desde Barcelona estar emocionada cuando, el lunes, el jurado dio a conocer el veredicto.
Para ella, es doblemente valioso este reconocimiento. Por una parte, es de las pocas directoras de la muestra que no era catalana. Además, comprobó que el arte logra hablar sin importar si se está en Costa Rica o España, siempre y cuando se haga con el corazón.
“Fue mucha emoción. Es una sensación como si se nos diera un premio por el trabajo que hemos venido haciendo”, aseguró Duncan.
Está linda la mar es la historia de una niña que crece en un mundo donde le es permitido preguntar todo, pero, durante una semana, se ve enfrentada a una realidad que es distinta.
Recorrido. Una vez que el texto de Está linda la mar concluyó su etapa de escritura, el siguiente paso fue llevarlo al teatro. Ese era el requisito final para graduarse, el equivalente a su tesis de grado.
Con el requisito universitario cumplido, Duncan sentía que la obra tenía algo qué decirle al público, lo cual se confirmó el público que llegó a verla al Institut del Teatre y salían molestos o con los ojos llenos lágrimas.
Eso la convenció de postular su producción a la muestra, junto a otras 80 obras. El Teatro del Raval hizo una selección de 17 trabajos, los cuales finalmente se sometieron a concurso.
“Cada obra solo tiene una noche de función. Es una carrera contra el tiempo: se ingresaba a la sala a las 9 a. m. y la función era a las 9 p. m.”, explicó la tica.
Fue solo una noche en cartelera, el 7 de noviembre, pero fue el tiempo necesario para que impactara en el jurado, integrado por un director de teatro, un periodista de cultura y un director de televisión.
También impresionó en la crítica de teatro Raquel Loscos, quien aseguró, en www.nuvol.com : “A medio camino entre el sueño, el recuerdo y la realidad, ver Está linda la mar es hacer un viaje hacia dentro y hacia atrás: no solo a nuestra infancia sino hacia nuestros ojos cuando éramos infantes”.
Pasó más de un mes entre la función y el anuncio del premio; en ese tiempo finalizó la muestra y el jurado escogió a la ganadora.
Como parte del premio, Duncan tiene la oportunidad de dar una temporada completa de Está linda la mar , en el Teatro del Raval; además, llevará la producción de gira por un circuito de teatros independientes de Cataluña.
Su futuro seguirá en España. Continuará como guionista de una pequeña productora audiovisual, y es parte de una coproducción teatral entre Costa Rica y España.
Lo bueno, agregó, es que Tiquicia le enseñó a sobrevivir en un ambiente donde nadie vive por completo del teatro.