El 2015 está a la vuelta de la esquina y cada nuevo año es una oportunidad para reencontrarse con uno mismo y, ¿por qué no?, con la naturaleza.
Por las páginas del calendario de la Fundación Árboles Mágicos desfilan 12 especies representativas del paisaje costarricense.
Desde el 2011, esta fundación sin fines de lucro edita un calendario dedicado a estos compañeros eternos del ser humano que no solo cautivan por su belleza, sino que juegan un papel clave dentro de los ecosistemas.
Árboles tan familiares para los ticos, como brasil, ceiba, guachipelín, roble sabana, carao, gallinazo o corteza amarillo, serán la grata compañía de enero a diciemb re.
“El momento de floración de un árbol es una celebración de la naturaleza, una explosión de colores, aromas y sonidos. En lo personal, me ayuda a estar presente, a traer mis sentidos a ese momento, a conectarme con la naturaleza, conmigo mismo y a sentirme parte de todo. Me genera paz, admiración y no deja de sorprenderme, ¡me inyecta de vida!”, expresó el fotógrafo Giancarlo Pucci, director de la fundación.
Pucci y su padre, Juan José, son los autores de las fotografías del calendario.
Además de las imágenes de los árboles, ricas en colorido y texturas, se incluyen textos escritos por Jaime Gamboa, con información general sobre cada una de las especies.
También es posible consultar el listado de fechas ambientales. “Los colores y belleza de los árboles pueden ser esa magia que nos permita mirar hacia adentro”, declaró el fotógrafo.
Los fondos que se recauden por concepto de las ventas del calendario, se destinarán a los proyectos de reforestación en corredores biológicos y de educación ambiental que desarrolla esta entidad. “Hemos sembrado más de 15.000 árboles de especies nativas. El módulo educativo de Árboles Mágicos ha llegado a cerca de 3.000 niños y jóvenes en todo el país”, explicó Pucci.
El calendario está a la venta en la librería Internacional y tiene un costo de ¢6.900.