Luego de cinco meses de estar cerrado, el edificio de la Biblioteca Nacional, en San José, reabrió sus puertas para recibir al público con un nuevo sistema eléctrico.
Según declaró la directora de la Biblioteca Nacional, Yamileth Solano, este proceso era “urgente”, pues el anterior sistema eléctrico tenía 40 años de antiguedad, estaba obsoleto y no satisfacía las demandas actuales de servicios que presta la institución.
“Se invirtió una suma de ¢322 millones en colocar un sistema eléctrico moderno y que además cumple con todos los requerimientos de seguridad”, dijo Solano.
La directora explicó que las dos áreas del edificio beneficiadas con la instalación eléctrica son el sótano, que alberga la Sala de Colecciones Especiales, y el primer nivel, en el que se concentra la atención a los usuarios. “En la Sala de Colecciones Especiales se resguardan libros y otros documentos muy antiguos y de gran valor histórico para Costa Rica. Con el nuevo sistema eléctrico se activarán dispositivos de aire acondicionado, así como controles de temperatura y humedad para garantizar condiciones óptimas de conservación en ese espacio”, afirmó la funcionaria.
En el sótano también se instaló un sistema de detección de humo y alarmas de incendios.
En cuanto al primer nivel, Solano destacó que ahora se cuenta con un mejor sistema de iluminación,
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