Manos ticas, talento tico, materiales y productos extraídos de esta tierra y hasta nuestro humor y tradiciones son los encantos con los que cientos de piezas de artesanía hechizan al público en el Festival Internacional de las Artes.
Un centenar de creadores costarricenses exhiben sus piezas en el Paseo de los Artesanos.
Madera, cuero, vidrio, papel, cartón, empaques tetrabrik, latas de cerveza, cáscaras de naranja o piña, semillas, chocolates, restos de neumáticos, piedras preciosas, textiles, resinas, desechos industriales... prácticamente ningún material escapa a estos creadores.
Al ingresar al puesto de Ivet Artefusión, un olor a naranja invita a meter las narices para ver de qué se trata. Y es que los collares, gargantillas anillos, pulseras y otros accesorios diseñados por Luis Ramírez tienen como materia prima la cáscara de esta fruta. “Se deja secar para deshidratarla, se trabaja y luego se le aplican tintes y barnices naturales. No utilizamos resinas pues es un componente industrial y nuestra joyería es 100% orgánica”, dijo.
Mientras, Federico Cantillo aprovecha la leche que le proveen las cabras de su finca para preparar un yogur como base para su línea de productos de cuidado personal En Gadí: jabones, cremas faciales y lociones humectantes.
Por su parte, Alexandra Maltez trabaja en la confección de adornos y accesorios diversos en los que ningún material es considerado como un sobro: el 80% de los productos son fabricados con material de reciclaje.