Miami (AFP). Art Basel Miami Beach, la feria de arte contemporáneo más grande de Estados Unidos, comienza el miércoles su décimo primera edición en la ciudad situada en el sureste de Estados Unidos, donde ya empezaron a peregrinar galeristas, artistas y coleccionistas del mundo entero en busca de sus tesoros.
Si bien Art Basel es el templo principal de esta gran fiesta de arte, en paralelo se desarrollan 22 ferias “satélites” de diseño de muebles, joyería y exposiciones de murales y graffitis , que convierten a Miami en una gran galería visitada por millonarios con gustos vanguardistas y artistas deseosos de encontrar mecenas.
“El sur de Florida se transforma temporalmente en una meca del arte durante Art Basel y queremos dar a la gente la oportunidad de aprender y experimentar la cultura única de nuestros artistas de diásporas locales”, declaró la comisionada de Miami, Michelle Spence-Jones, al referirse a una muestra paralela de artistas africanos que se desarrollará en el Art District de la ciudad.
Solamente Art Basel convoca 257 galerías de 31 países entre el 5 y el 9 de de diciembre. La exposición principal se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de Miami Beach, aunque también se toma las calles de Art District, a unos pocos kilómetros de distancia, donde tienen lugar las exhibiciones de graffitis y fiestas exclusivas.
“Este es el momento del año en que lo mejor de la movida artística tiene lugar en Miami, con artistas y coleccionistas de Milán, Nueva York, París, Tokio, Sao Paulo, Buenos Aires. Es un terremoto de lo más vanguardista del arte contemporáneo, pero con epicentro en una ciudad que asociamos con playa”, opinó Martín Navarro, un artista plástico que expondrá sus trabajos en una galería del centro de la ciudad.
Annette Schönholzer, co directora de Art Basel , dijo el año pasado que en la última década “nuevos factores se han introducido y los ya existentes redefinido”, para lograr una transformación cultural en el sur de Florida.
“Fuera de las salas (de la feria), obras de arte público se han apoderado de numerosos lugares alrededor de la ciudad, flotando en el océano, cayendo del cielo, explotando en la playa, y hasta apareciendo por sorpresa dentro de las mesitas de noche de los huéspedes de los hotele”, dijo Schönholzer.
Los organizadores de Art Basel son celosos para dar cifras de las ventas totales de esta feria, que es la segunda más grande del mundo en el rubro. El año pasado, en plena crisis económica en Europa y con cifras en rojo en Estados Unidos, galeristas de Brasil, México, Argentina, Francia y Nueva York indicaron a la haber vendido por encima de sus expectativas.
El miércoles 5 de diciembre, Art Basel Miami Beach realiza una apertura VIP, solo para coleccionistas, donde avistar una celebridad de Hollywood comprando una escultura puede ser lo más mundano dentro de una masa de millonarios anónimos, muchos acompañados de curadores de arte privado, que van eligiendo las mejores piezas para negociarlas en dólares o en euros.
A pocos kilómetros de Miami Beach, los barrios de Wynwood Art District, Design District y Midtown protagonizan subastas, exhibiciones e instalaciones públicas, que así como Red Dot, Pulse Miami y Scope, este fin de semana ya desplegaron sus carpas gigantes para recibir a los embajadores del arte más alternativo.