Amigos y colegas lloran la partida de Haydée de Lev, gran dama del teatro en Costa Rica

Polifacética Dedicada, apasionada y versátil son algunas de las palabras con las que se recordará su trabajo sobre los escenarios

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Nació en Argentina, pero hizo de Costa Rica su verdadero hogar. Es por ello que la actriz Haydée de Lev es considerada por muchos de sus colegas y amigos como una gran dama del teatro costarricense.

Tras fallecer a sus 78 años a causa de un cáncer, son muchos quienes lloran la ausencia en el escenario de una mujer que supo entregarse en cuerpo y alma a su más grande pasión: la actuación.

Ser reconocida como mejor actriz en el Primer Festival Centroamericano de Teatro, que se realizó en San José en 1971, tan solo fue el preámbulo de lo que lograría De Lev en su carrera.

“Creo que ese fue el logro más importante de esta actriz. Recuerdo que ese premio lo recibió por su papel en La segua , donde tuve el placer de dirigirla. Eso habla de la calidad de su trabajo”, aseguró el dramaturgo Alberto Cañas.

Agregó, además, que aún después de tantos años se sorprende al recordar cómo preparó su personaje en esta obra en tan solo ocho días. Eso es algo que a él “aún no lo deja dormir del asombro”.

Con él coinciden aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar junto a De Lev, a quienes muchos definen como una mujer que fue capaz de transmitir emociones en el escenario logrando llevar hasta las lágrimas al público que llenaba las salas.

“Son muchas las cualidades que vale la pena mencionar sobre Haydée, pero la más importante a mi parecer es cómo lograba conectarse con el público. Hacía que los asistentes lloraran y se rieran con ella, y esa complicidad es casi imposible de lograr”, expresó el director Lucho Barahona.

Él considera que, aunque en la actualidad existen actrices con mucho talento, será muy difícil encontrar a alguien que sea capaz de llenar el vacío que deja Haydée pues fue capaz de triunfar en todo lo que se proponía.

Precisamente, el exministro de Cultura, Guido Sáenz considera que De Lev debe ser vista como una artista en todo el sentido de la palabra, ya que trabajó en el teatro, la televisión y la radio.

Afirma que su “triple talento” fue lo que la hizo destacar una vez que puso sus pies en suelo costarricense. La experiencia de trabajar juntos en el Teatro Arlequín le permitió conocer más de cerca a la mujer que brillaba dentro y fuera del escenario.

“Recuerdo con mucho cariño una vez que me invitó a participar en una radionovela, esto cuando yo era Ministro de Cultura, y tenía que interpretar a un español. Tiempo después, Haydée presentó el proyecto en España y todo el mundo se sorprendió al saber que un ministro podía imitar muy bien su acento y que era capaz de trabajar en proyectos como este”, recordó entre risas Sáenz.

Admiración. Para Gladys Alzate, directora de la Compañía Nacional de Teatro y quien tuvo la oportunidad de dirigirla en Monólogos de la vagina , la actriz siempre tuvo presente cuánto era valorada en el teatro costarricense y su trabajo por difundirlo.

“Trabajar juntas en un proyecto me permitió conocer a esa mujer que fue capaz de criar a sus hijos sin tener que sacrificar su amor por la actuación. Era una mujer con una fortaleza realmente admirable, porque nunca se doblegó ante las adversidades”, aseguró.

Alzate comentó que lo más deben de valorar las nuevas generaciones es que Haydée fue capaz de demostrar que amar lo que se hace siempre es importante, pues ella apostó por la actuación cuando no era un oficio bien visto para la mujer en la sociedad.

Con ella concuerda su gran amigo el dramaturgo y director Daniel Gallegos, quien trabajó con ella en más de 10 obras y cuatro películas de televisión.

“Lamentablemente en esa época no contábamos con la posibilidad de filmar las obras de teatro, así que la única constancia que nos queda de su legado son las críticas de los trabajos que realizamos juntos y que ahora atesoro más que nunca conmigo”, dijo Gallegos.

Sublime, mágica, inigualable y talentosa fueron algunas de las palabras con la que los críticos de la época describieron su trabajo, esas mismas cualidades que convocaron a gran cantidad de amigos y colegas a despedirse en la vela en la Funeraria Polini aquella gran drama del teatro.

Su hija, Mariana de Lev, informó de que las honras fúnebres se realizarán este domingo 8 de diciembre, a las 11:30 a. m., en el Cementerio B'nei Israel, en Santa Ana.