Luego de 31 años de trabajo el grupo colombiano El Águila Descalza finalmente vendrá al país para compartir su trabajo. Carlos Mario Aguirre y Cristina Toro se presentarán el 19 y 20 de marzo en el Auditorio Nacional.
A los ticos y a sus paisanos radicados en Costa Rica, les compartirán dos de sus trabajos, País Paisa y Coma callao. El primer espectáculo es un punto de referencia, la obra que los catapultó al éxito en 1986 y que aún los lleva por toda su patria y fuera de sus fronteras.
Antes de su visita, Carlos Mario Aguirre habló con Viva de las presentaciones que el grupo realizará en suelo tico y otros detalles de sus obras.
¿Por qué tienen que pasar 31 años para que El Águila Descalza venga a Costa Rica?
Es nuestra primera ocasión, por eso estamos muy emocionados. ¡Qué increíble!, siempre estuve pensando en ir a Costa Rica; pero siempre en nuestras giras la agenda se nos copó rápidamente.
En las obras del grupo hay una exploración de la forma de ser del colombiano, ¿pueden esos temas interesarle a los ticos?
Todos los hombres tienen sístole, diástole, aman, odian; los seres humanos no nos diferenciamos por la semántica que usamos en nuestro devenir. El elemento más común en el ser humano es el corazón, el miedo y de esas particularidades y emociones se trata el teatro. No es necesario haber nacido en Grecia para entender a Homero, lo mismo con nosotros.
De unas 30 obras que tiene el grupo ¿por qué eligen Coma callao y País paisa para esta ocasión?
País paisa, metafóricamente, es un recorrido por la sangre, las raíces, es un recorrido por lo más sagrado y lo sagrado nunca será perecedero. Hoy en día, la computadora de hace tres meses resulta obsoleta (...), por eso, obras como País paisa mantienen una vigencia absoluta, porque están en contra del tiempo.
“Cuando presentamos País paisa recuperamos mitos y asombro. Es un trabajo que llega a lo más profundo de la entraña”.
¿Es País paisa la obra más exitosa del grupo?
Este es el emblema del grupo, esta obra es fundacional, es una verdadera epifanía, es insignia.
En los primeros tiempos del grupo presentaron textos de Ionesco y Chéjov, pero luego vinieron creaciones propias ¿por qué?
En mí está la necesidad de contar o relatar lo que es mi pueblo, ya Shakespeare relató el suyo (...) Cada escritor debe hacerse cargo de su época, vida o gente y no podía olvidarme del sitio donde nací.
Su teatro está lleno de humor, ¿es simple divertimento o hay reflexión detrás de la risa?
Mis obras tienen un alto grado de comedia, porque ¡amo la comedia!, por eso (me gusta) Chéjov, Ionesco o Chaplin, pero a la vez tengo una formación sólida en otros aspectos, para no olvidar que nuestra tarea no es solo abonar la superficialidad: es divertir enseñando.