Cobijadas por una atmósfera de color verde como tributo a las riquezas naturales de Costa Rica, 250 piezas fabricadas por nuestros indígenas precolombinos se exhiben en Cádiz, España.
La exposición Costa Rica: tierra de maravillas reúne en la Casa de Iberoamérica objetos arqueológicos de oro, jade, piedra y cerámica pertenecientes a la colección del Museo Nacional.
“Esta exposición revela la gran ‘arqueo-diversidad’ que posee Costa Rica”, explicó el arqueólogo y curador de la muestra, Ricardo Vázquez.
Con ese término, el experto se refiere a que en un territorio pequeño de tan solo 51.100 kilómetros cuadrados Costa Rica aloja tres grandes regiones arqueológicas claramente diferenciadas.
Además, este concepto asocia la influencia de la diversidad biológica costarricense en la concepción las sociedades precolombinas y la forma en que los indígenas integraban la naturaleza a su mundo. “La exposición propone un recorrido por el surgimiento, apogeo y declive de las sociedades prehispánicas con marcada diferenciación social desde el año 500 a. C. hasta aproximadamente 1519, es decir, un poco después la llegada de los españoles al territorio costarricense”, explicó Vázquez.
La exhibición incluye objetos ceremoniales de uso exclusivo entre los personajes de alto rango como chamanes, caciques y guerreros, así como piezas de uso cotidiano, y en todas es posible apreciar las representaciones animales.
La muestra forma parte de la programación cultural y artística que organizó el ayuntamiento de esa ciudad para conmemorar el bicentenario de la Constitución de Cádiz , y permanecerá en exhibición hasta el 30 de octubre.
Costa Rica: tierra de maravillas se presentó de noviembre del 2008 a abril del 2009 en el Museo Pointe-à-Callière, en Montreal, Canadá, y ahí fue visitada por cerca de 80.000 espectadores.