Jennifer Miranda estuvo a un paso de regresarle la corona de Señora Mundo a Costa Rica, al quedar en segundo lugar en el certamen realizado este sábado en Sudáfrica.
La costarricense fue una de las favoritas durante el concurso, sin embargo, la ganadora fue la representante de Hong Kong.
La tica, de 28 años, consiguió el puesto de primera finalista en el concurso internacional Mrs. World (Señora Mundo), que busca resaltar la belleza de las mujeres del mundo (deben estar casadas para participar).
Actriz y presentadora del programa televisivo Hábitat Soluciones, Miranda quedó solo por detrás de Alice Lee Giannetta, ahora Mrs. World 2018, y representante de Hong Kong. La segunda finalista fue Daria Reut, de Bielorrusia.
La gala se celebró este sábado en el Emperors Palace Center Court en Ekurhuleni, Johannesburgo (Sudáfrica). En un video en su página de Facebook, Miranda agradeció profusamente a sus seguidores y dijo: “La verdad, me siento muy orgullosa de haber dejado el país tan en alto”.
Al lado de su esposo, Kevin Quirós, Miranda dijo: “Voy a disfrutar todo lo que viene de ahora en adelante. Soy la virreina, así que me siento muy contenta de haber representado a la mujer costarricense”.
“Ha sido un día de montones de carreras, pero estoy muy agradecida con Dios, con la organización, con los patrocinadores, con todos los amigos (...). Me pone supercontenta saber que ustedes estaban conmigo gritando, llorando”, agregó.
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Tras la gala, Viva conversó (vía WhatsApp) con la empresaria Marisol Soto, quien ganó el concurso en 1996 y gestiona la organización en Costa Rica.
“El concurso Señora Mundo, o Mrs. World, lleva 30 años de existir, es el concurso #1 de señoras en el mundo. Hay muchas copias, pero este es inigualable. A las ticas siempre nos ha ido muy bien. Las mujeres costarricenses tienen buena trayectoria en ese concurso, entonces siempre nos ven con buenos ojos.
”Desde que estoy a cargo de la organización, en el 2006, siempre recibo un correo con una felicitación, porque dice que las candidatas de Costa Rica son excelentes, no solamente preparadas, sino también educadas, lo cual me hace sentir muy contenta”, afirmó Soto.
–¿Cuáles factores considera que llevaron a Jennifer a este lugar en el concurso?
–Yo considero que una de las cosas que la llevaron a este triunfo es la actitud positiva, que es algo que una mujer debe tener. Desde que ganó (en Costa Rica), Jennifer tenía mucha ilusión y muchas ganas de trabajar, lo cual me hizo muy feliz y muy fácil el trabajo a mí porque acataba las recomendaciones que yo le daba, pedía consejos, es una persona con la que se puede trabajar muy bien. Ella tuvo la disciplina, el esfuerzo y la dedicación. Con esas tres características tan buenas, tuvimos la recompensa hoy.
–¿Cuáles posibilidades se abren para Jennifer ahora? ¿De qué manera busca aprovechar la plataforma?
–Se le abren puertas a nivel nacional e internacional. Ya yo he recibido, como organizadora, invitaciones a Guatemala, a Estados Unidos, pues quieren invitarnos a realizar eventos de beneficencia, un concurso en el que quieren que ella sea jurado… Estamos anuentes a colaborar en todo lo que se necesite. En Costa Rica, seguirá haciendo labor social de la mano de la organización Señora Costa Rica, con los niños de la Fundación Pro Unidad de Cuidado Paliativo, y las causas nobles que nos requieran, que necesiten de nuestro apoyo como voceras, ir a poner un granito de arena. ”A todo lo que sea labor social, la organización está dispuesta, porque como repito: ‘Belleza con un propósito’”.
"Esa es la idea que tuve hace muchos años, hacer un concurso donde la belleza de la mujer no solo sea visible, sino también que sirva, y que el mundo sepa que en Costa Rica somos mujeres bellas, inteligentes, con ganas de hacer las cosas, mujeres que nos superamos y mujeres que ayudamos a los demás, que somos solidarias".
–¿Cómo fue la preparación de Jennifer?
–La preparación de Jennifer fue corta pero intensa y de mucho provecho. Duró un mes a partir de que ella ganó aquí, en noviembre. Comenzamos a trabajar y empezó a mejorar el inglés, que fue uno de los consejos que yo le di, porque consideraba que con el manejo de ese idioma en el concurso internacional ella podría mostrarse más, tener más contacto con los organizadores, los jurados y las candidatas, y no utilizar el intérprete. Muchas veces, no traducen bien o no te hacen sentir cómoda. Jennifer recibió clases con un profesor privado, que se unió al equipo, y creo que eso fue clave para el éxito.
Otras cosas en las que se preparó fueron pasarela –ella es actriz, lo cual le ayuda mucho en el desenvolvimiento–, en dicción, y las preguntas y respuestas posibles, maquillaje y peinado para que ella pudiera arreglarse sola. También en nutrición –tenemos un equipo de nutricionistas que nos apoyan–, en etiqueta y protocolo, gimnasio, y asesoría de imagen de parte de los patrocinadores, como Boutique Valesky, que eligieron los colores, lo que más le va, dado que era en Sudáfrica: los colores que utilizaba ella, qué usaba para la entrevista con el jurado, ir diferente siempre, que la vieran como una mujer versátil, que se veía bien con todo, y que vieran que ella podía representar bien a las mujeres casadas del mundo".