Taylor se tomó personal la lucha contra el sida

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EFE, AP y El País En la película Gigante (1956) Elizabeth Taylor compartió el plató con Rock Hudson. Desde entonces se creó entre ellos una gran amistad. Por eso, cuando él murió en 1985 de sida, la noticia impactó profundamente a la actriz.

Ella se preguntó qué hacer, y la respuesta la encontró en ayudar económicamente a la creación de la American Foundation for AIDS Research.

Pero ayudar con donaciones no fue suficiente, por eso dio un paso más allá y creó su propia organización, The Elizabeth Taylor Aids Foundation.

Esta lucha no la libró sola, la intérprete de Cleopatra contagió de su entusiasmo y deseos de lucha contra el sida a su amigo personal Michael Jackson. El rey del pop no se limitó a seguir los pasos de su amiga, sino que se convirtió en uno de los principales filántropos en beneficio de la investigación contra el sida.

Además de sus donaciones, a Taylor se le reconoció como una de las principales defensoras de los gays en Hollywood, en tiempos e que esta enfermedad era un estigma a lo interno de la industria del cine; igualmente fue amiga fiel de muchos de los actores gay.

Pero su corazón, y dinero, alcanzaba a otras luchas. Eso la llevó a contribuir con el Fondo Israelí para Víctimas de la Guerra y el Variety Clubs International.

Reconocimiento. Sus luchas sociales la llevaron al reconocimiento público. Francia fue el primer lugar donde se le reconoció su trabajo filantrópico, en 1987 le entregaron La Legión de Honor.

Para 1993 recibió el Óscar honorífico, por su aporte a la investigación contra el sida.

En su país natal, Inglaterra, la reina Isabel II le entregó el título de Dama (similar al de Cabalero), por sus aportes, tanto a su labor caritativa, como a su paso en el cine.

Los reconocimientos continuaron, y un año después recibió The Presidential Citizens Medal, por su cruzada permanente, para mejorar la investigación del sida y una cura efectiva contra la enfermedad. Este reconocimiento lo recibió de manos del entonces presidente Bill Clinton, en la Casa Blanca.