El reto será no matarse entre sí. Los enemigos a muerte Luke Hobbs y Deckard Shaw, quienes se han intentado desmembrar el uno al otro en el universo de Rápidos y Furiosos, tendrán que darse la mano por el bien de la seguridad nacional.

Desde que el leal agente del Servicio de Seguridad Diplomática de América, Hobbs (Dwayne Johnson); y el forajido mercenario Shaw (Jason Statham), se enfrentaron por primera vez en Rápidos y Furiosos 7 (2015), las confrontaciones verbales y físicas entre ambos son de nunca acabar.

En ese entonces, Hobbs terminó en el hospital, y Shaw en una prisión de máxima seguridad al final de la película. La historia no terminó allí, y en Rápidos y Furiosos 8 llegó otro enfrentamiento alucinante, cuando Shaw trató de escapar y Hobbs intentó detenerlo.

En el primer spin-off de la saga, que se estrena este jueves 1° de agosto en el país, las carreras callejeras ilegales quedarán atrás para darle paso a una emocionante persecución liderada por Hobbs, Shaw y su hermana, la audaz y brillante agente, Hattie Shaw.

El historial es largo, no obstante, en esta ocasión dependerá de ambos que la humanidad se mantenga íntegra. Por ello, deberán hacer equipo para vencer al único hombre que podría ser más terrible que ellos mismos: Brixton Lorr (Idris Elba).

Este es un súper soldado indestructible, uno de los primeros prototipos cibernéticos y mecánicamente mejorados producidos por Eteon, una organización mundial ilegítima especializada en la tecnología cibergenética.

Lorr es una máquina con inteligencia artificial, especializada en entrenamiento militar formal y con experiencia en operaciones encubiertas, que tiene en su poder una mortífera arma biológica, misma que Hobbs y Shaw deberán recuperar.

“Brixton es, indiscutiblemente, el antagonista más duro al que cualquiera de nuestros héroes de Rápidos y Furiosos se haya enfrentado, porque ha sido diseñado específicamente para ser invencible. No va a darse por vencido; no está motivado por el dinero o el poder. No hay manera de convencerlo de que está equivocado”, afirma el guionista de la trama, Chris Morgan, en una nota de producción.

Gran apuesta.

Desde el estreno de su primera película, en el 2001, la saga de Rápidos y Furiosos ha recaudado, en sus ocho entregas, más de $5 mil millones a nivel mundial, según reveló la revista Variety.

Las cintas han sido exitosas, y con este proyecto los productores buscan apostar por un nuevo formato dentro del universo, aunque eso signifique competir en la taquilla de un 2019 cargado de grandes éxitos en cartelera.

Por otro lado, Rápidos y Furiosos se ha caracterizado por llevar al público por un subibaja de emociones, que va desde la acción hasta la comedia, sin dejar de lado la nostalgia que provocó la separación de Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker), al final de la sétima entrega y en la última que apareció Walker, tras fallecer en un accidente automovilístico.

El spin-off no será muy diferente a lo que los productores han acostumbrado a su público, ya que la acción y la comedia estarán garantizadas en el filme de 135 minutos. De hecho, para el director de la cinta, David Leitch, era importante mantener esa esencia en los personajes.

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“La gente realmente no se da cuenta de que la acción es igual de importante para el desarrollo del personaje que la propia narrativa. Una escena de pelea buena y bien estructurada te dirá tanto sobre alguien como un diálogo bien construido. Realmente puedes definir a tus personajes a través de la forma en la que pelean”, explicó Leitch.

Hobbs & Shaw es protagonizada por Dwayne Johnson, Jason Statham, Idris Elba y Vanessa Kirby. El reparto lo completan Joe Anoa’i, Eiza González, Eddie Marsan, Cliff Curtis y Helen Mirren.

¿Por qué Hobbs y Shaw?

Pensar en un spin-off no representaba un arduo trabajo, ya que los personajes de Johnson y Statham tenían un buen complemento en pantalla, sin dejar de lado que son dos de los personajes favoritos de la audiencia.

“Desde el principio de Rápidos y Furiosos 5, el personaje de Luke Hobbs ha conectado con las audiencias que van al cine, y siempre me he sentido contento con su trayectoria a lo largo de las últimas cuatro películas”, asegura Johnson en una nota de producción.

Sin embargo, La Roca, quien es uno de los productores del largometraje de Universal Pictures, detalla que a nivel creativo sentía que su personaje estaba para dar mucho más, por ello pensó que este filme era una buena oportunidad para mostrar lo que disfrutaba Hobbs, lo que no le gustaba, su familia y su día a día.

“Realmente quería darle a este personaje la importancia correspondiente”, confiesa.

Mientras tanto, los fans ya habían probado, por primera vez, el poder de la dinámica entre Hobbs y Shaw, con su enfrentamiento épico en Rápidos y Furiosos 7. Cuando rodaron esas escenas, Johnson y Statham tomaron nota de la singular pareja cinematográfica que estaban creando.

Fue entonces cuando concluyeron que Luke Hobbs y Deckard Shaw deberían tener su propia película juntos.

“Cuando empezó la filmación de Rápidos y Furiosos 8, Jason y yo no solo comenzamos a respirar esta energía fresca en nuestras escenas, sino que hubo una química única que empezó a generarse entre nosotros. Fue algo que reconocimos de inmediato: Hobbs y Shaw son dos machos alfa que, aunque haya un poco de respeto común entre ellos, se odian, y eso puede ser a menudo el mejor impulso en una película”, agrega Johnson.

La explosiva pareja aterrizará en las salas de cine este jueves con la garantía de espectaculares enfrentamientos armados, además de altas dosis de adrenalina, por lo que la descarga de acción está más que asegurada.