'Padre': el relato intimista de un tipo acostumbrado a la soledad

Cine poco común Grabada en Horquetas de Sarapiquí, la cinta describe el giro que toma la vida de Emilio, con pocas palabras y tomas muy cotidianas

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El cineasta guatemalteco Alejo Crisóstomo no esperaba muchos espectadores el domingo en el estreno de su película Padre , una de las candidatas al premio para el mejor largometraje costarricense del festival Paz con la Tierra.

Tremenda sorpresa se llevó al darse cuenta de que la sala del Cine Variedades estaba repleta para ver la historia de un hombre que envejeció en completa soledad, en una humilde casa de madera en Horquetas de Sarapiquí.

Eso sí, hubo un detalle que anticipaba que lo que se proyectaría en pantalla era poco usual. Cuando ya todos estaban acomodados en sus butacas, el realizador tico Jurgen Ureña tomó el micrófono para presentar la película y dijo, de parte de Crisóstomo, que lo mejor sería que las expectativas se quedaran fuera de la sala. ¿Por qué un director de cine pediría tal cosa a su público justo antes de que su obra debutara en nuestra pantalla grande?

La respuesta llegó pronto. Corrían los minutos y casi 350 asistentes a la función veían simplemente tomas de la cotidianidad de un hombre llamado Emilio, interpretado por el actor francés César Maurel.

Luego, apareció en escena un intruso en la propiedad, que resultó ser una gran parte de la vida del personaje, la cual le había sido arrebatada hace muchos años.

Pese a que desde ese momento surgen unos pocos y cortos diálogos, la película mantiene su esencia intimista, lo cual, a juicio de Maurel, no es un cine fácil.

“Está pensada con muy poco diálogo por los tiempos de él (de Emilio), que vive solo, que no acostumbra hablar con mucha gente; su vida es básicamente pequeños momentos de cotidianidad, como barrer hojas y caminar al río”, explicó Crisóstomo.

“Es una película como muy intimista de un personaje. Y cuando llega el visitante, no le agrega diálogo a su vida, le agrega una presencia de alguien más, pero esta otra persona también toma mucho respeto por el silencio, por la calma de la vida del protagonista”, añadió.

Para María Inés Pijuan, quien se encontraba entre el público, la película le deja una muy buena sensación sobre la soledad. A ella, no le pareció que tuviera un ritmo lento.

El crítico Wílliam Venegas, por su parte, cuestiona que Padre pueda considerarse cine. “Narrativamente, es muy débil, no hay un relato estructurado, no hay tensión dramática en un momento; es muy descriptivo. Es simplemente mostrar algo, donde hay aciertos formales, como la fotografía y la actuación de César”, comentó.