‘Oppenheimer’ tiene a un costarricense en sus créditos: se lo presentamos

Felipe Pacheco puede presumir de haber trabajado mano a mano con Christopher Nolan. El costarricense, radicado en Estados Unidos, cuenta su feliz historia de vida

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El filme Oppenheimer ha irrumpido en todo el planeta. No han escaseado los aplausos para la más reciente película de Christopher Nolan, un éxito en taquilla y en círculos de críticos. Ante todos los logros que tiene la cinta, un tico puede presumir de ser parte de una de las producciones que marcarán el calendario de cine del 2023.

Entre los talentosos profesionales detrás de Oppenheimer se encuentra Felipe Pacheco, un costarricense de Piedades de Santa Ana que se ha destacado en la industria cinematográfica de Hollywood como editor de música.

Recientemente, Pacheco dejó su huella en Oppenheimer, pero desde hace varios años ha mostrado sus dotes con su participación en grandes títulos como la serie Severance (2017) y Black Panther: Wakanda Forever (2022). En conversación con Viva, cuenta su historia.

Un rol particular

Antes de entrar en detalles sobre su vida, conviene aclarar en qué trabaja el costarricense Pacheco.

El editor de música desempeña un papel fundamental en la creación de la banda sonora de una película. No solo es un especialista en sonido, sino que también actúa como un asesor y solucionador de problemas. Su labor se divide generalmente en tres fases clave, las cuales el propio Pacheco explica mejor que nadie.

En la primera etapa, el editor de música colabora con el director para generar una ‘Música Temporal’.

“Esta música consiste en piezas preexistentes de otras películas que compartan cualidades sónicas y emotivas similares a lo que el director busca para la nueva película. Así, el director puede tener una idea más clara de cómo funcionará la música junto a la imagen, y el compositor cuenta con una guía para comprender las preferencias del director”, explica el costarricense.

La segunda etapa ocurre cuando el compositor comienza a crear la música original para la película.

“El editor de música se convierte en su mano derecha. Su responsabilidad es mantener una visión general de la película para que el compositor pueda enfocarse en escenas individuales. Además, el editor brinda recomendaciones conceptuales y actúa como puente de comunicación entre el compositor y el resto del equipo de producción”, continúa Pacheco.

Finalmente, está la etapa posterior a la composición. En esta última etapa, una vez que la música está compuesta y grabada, el editor la envía al ‘Dub Stage’.

“El ‘Dub Stage’ es la última etapa para el audio de una película. Es un estudio del tamaño de una sala de cine donde se reúnen el director con los representantes de las tres ramas de audio: Diálogo, Efectos de Sonido y Música”, cuenta el tico.

“En el caso de la música, el editor de música es el representante. El compositor tiene que confiar en su editor, ya que nuestro trabajo es mantener la integridad y la intención original de la música. Durante un promedio de un mes, mezclamos y editamos todo el audio de la película y realizamos cualquier cambio necesario. Cuando todos los editores, productores, ejecutivos y el director están satisfechos, se imprime el audio y se envía a las salas de cine”, termina de explicar.

Ahora sí: su historia

A los 11 años, Felipe Pacheco recibió sus primeras clases de guitarra de la mano de su primo Alejandro Pacheco, a quien muchos conocen como “El Pana”, vocalista de la banda tica Alphabetics.

Su amor por la música lo llevó a estudiar en varias academias de Costa Rica antes de ser aceptado en Berklee College of Music para la carrera de Composición de Música para Películas. Inicialmente, aspiraba a ser compositor, pero el destino lo llevó por el camino de la edición de música.

“Cuando me gradué en el 2015, un profesor me dio una recomendación para hacer una pasantía en Los Ángeles en Remote Control Productions, el estudio de Hans Zimmer (compositor habitual de Christopher Nolan). En mi primer año mi responsabilidad era servir café. Ahí conocí al compositor Henry Jackman, quien me ofreció trabajar para él como su asistente técnico”, rememora.

Unos años después, Henry estaba componiendo para la película 21 Bridges (2019) y necesitaban un editor de música. Aunque nunca había trabajado en ese rol, decidió probar suerte.

Su carrera despegó cuando tuvo la oportunidad de trabajar como editor junto al reconocido compositor Theodore Shapiro, el cual ha hecho bandas sonoras para filmes como The Good House (2021), Marley y Yo (2008), La vida secreta de Walter Mitty (2013), entre otros.

Shapiro le presentó a Ludwig Göransson, que en ese entonces estaba trabajando en la composición de Black Panther 2: Wakanda Forever, y necesitaba a un editor de música que hablara español. Finalmente, Ludwig lo contrató.

Ludwig también estaba empezando a componer para Oppenheimer. Unos meses después, él le comentó que quería incluirlo en el equipo de Oppenheimer, pero los últimos dos meses de trabajo en Wakanda Forever fueron tan demandantes que no tuvieron chance de conversar más.

“El fin de semana después de que terminamos Wakanda Forever, Ludwig llamó para decirme que Christopher Nolan quería que yo empezara a trabajar en ‘Oppenheimer’ ese mismo lunes”, recuerda con emoción Pacheco.

De aquella decisión no se arrepiente: siendo el trabajo más complejo de su carrera, asegura que el sentimiento de satisfacción es inmenso.

“Christopher Nolan es uno de los directores más minuciosos en la industria en relación con el sonido de sus películas. Él utiliza la música de una manera similar a como se utilizan los efectos de sonido; hay una sintonía más fuerte de lo usual entre la música y la imagen. La función de la música es mucho más que solo el apoyo a la escena, la música es parte del sonido del ambiente, casi como si los personajes también la pudieran escuchar”, reflexiona Pacheco sobre su trabajo.

Puede apreciar el trabajo del costarricense yendo a salas a ver Oppenheimer, película que continúa en cartelera desde el pasado 20 de julio y que aún está disponible en los distintos circuitos de cine del país.