Lusers, los amigos no se eligen es una comedia latinoamericana que trae a la pantalla el eterno pleito entre un peruano, un chileno y un argentino.
A partir de este jueves 14 de abril los cines de todo el país proyectarán el viaje de Édgar (Carlos Alcántara, de Perú), Aníbal (Felipe Izquierdo, de Chile) y Rolo (Pablo Granados, de Argentina) que vivirán juntos la aventura de sus vidas en camino al Mundial de Brasil 2014.
La cinta se desarrolló durante las justas futbolísticas del 2014, y fue estrenada internacionalmente en octubre del año pasado, la película de las productoras Tondero Films (Perú) y Bamboosa (Chile). No obstante, su plan de distribución aplazó su llegada a cines centroamericanos hasta ahora.
Selva amazónica. La cinta de 96 minutos resalta las bellezas de los paisajes suramericanos y el poder de la amistad sin fronteras, esa que rompe todas las barreras por un solo objetivo: vivir la experiencia de participar en el mayor evento deportivo del mundo.
Los personajes, Édgar, Aníbal y Rolo, tienen historias complicadas, y eso los obliga a buscar nuevos aires en carretera, rumbo a Brasil. Aníbal, el chileno, es un esposo maltratado que sufre agresión doméstica y recapacita sobre si esa es la vida que merece; por su parte, Rolo, el argentino, es un padre de familia angustiado que pasa muchas horas trabajando en su taxi.
Ambos deciden iniciar la travesía juntos, y en el camino se encuentran a Édgar, el peruano, quien huye de un asesino que lo busca por cuentas pendientes con la mafia de su país.
Con la participación como villanos de la venezolana Gaby Espino y el chileno Cristián de la Fuente (exprotagonista de la telenovela Amor bravío ), los tres amigos tendrán que correr para salvarse al encontrarse con estos malhechores.
Mientras viajan, los tres amigos chocan su carro contra un gran árbol. Cuando despiertan, encuentran una reliquia robada meses atrás del Museo de la Amazonía, y por la que se ofrece una recompensa de $300.000 para quien la recupere.
Avanza la trama y aparece la viuda negra (Espino), quien al enterarse de que el trío de amigos encontró ese tesoro envía a Pablo (De la Fuente) a que la recupere para reclamar el dinero. No descansará hasta encontrar a los intrépidos viajantes, ya sea vivos o muertos.
“Soy la mujer de la película; voy en representación de todas las mujeres y, la verdad, lo gozo, porque estoy rodeada de muchos hombres talentosos de distintos países”, confesó Espino.
La producción latinoamericana que contó con una inversión de $1,8 millones (según el diario chileno La Tercera ), es de las pocas que ha contado con tal apoyo conjunto de esos países.
A pesar de su presupuesto y de la participación de Gaby Espino y Cristián de la Fuente, la cinta no tuvo tan buena acogida en Chile y Argentina, pero sí fue un rotundo éxito en los cines de Perú.