‘Lucía en el limbo’ ganó el Festival de cortos Shnit

La película de Valentina Maurel cumplió con gran parte de los pronósticos y obtuvo el primer premio de esta fiesta celebrada en San José durante dos semanas

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Ante una avalancha de cortometrajes, la tarea no era sencilla pero se logró. El jurado del Festival Shnit 2019, integrado por Esteban Ramírez, Antonella Sudasassi y Walter Campos, eligió el cortometraje Lucía en el limbo, de Valentina Maurel, como el ganador de la sección Made in Costa Rica, que premia a realizaciones audiovisuales nacionales.

Este cortometraje presenta la vida de Lucía, una muchacha que desea perder su virginidad. El jurado justificó el premio “por lograr retratar la incomodidad e incertidumbre de la adolescencia con buenas actuaciones y una puesta en escena sugerente”.

Además, el jurado otorgó dos menciones de honor. La primera fue para Afterglow, de Ariana Bolaños Guevara, “por sacar provecho del formato para contar una historia concisa en medio de nuestro paisaje urbano con personajes con alma y voz que logran generar empatía con la audiencia”.

La segunda mención de honor fue para el cortometraje de terror Ojos que no ven, de Nacho Rodríguez, “por utilizar fórmulas probadas del género de terror para impactar efectivamente en la audiencia”.

Finalmente, el premio del público se lo llevó Velada, cortometraje de Javier Guerrero que cuenta la historia de Alicia quien, tras terminar una relación sentimental, acampa sola en la montaña.

“Queremos una gran celebración el próximo año”

Josué Fischel, director del Festival Shnit, se manifiesta satisfecho tras la edición más ambiciosa de la fiesta cinéfila.

Este año, se presentaron más de 130 cortometrajes durante doce días en el Cine Magaly, cifra inédita.

Además, fue la novena edición de este festival de cortos, que tuvo 24 funciones con 36 cortometrajes y una asistencia de más de cinco mil personas.

“Fue una experiencia gratificante arriesgarse a realizar el festival más complejo. Queremos tomar mayor impacto en el país porque creemos que es una plataforma indispensable. El corto promueve el cine”, dice Fischel.

“El futuro es llevar el festival a más áreas de la capital. Estamos en una época de recortes a cultura y queremos popularizar el cortometraje, que se sienta un producto en sí mismo importante para el país”, agrega.