El fotógrafo de la agencia AFP, Roberto Schmidt, quien captó el famoso selfie de Barack Obama y la supuesta escena de celos de su esposa Michelle, explicó al mundo el contexto de las imágenes y afirmó que estas “pueden mentir”.
Así lo hizo Schmidt mediante un blog titulado La historia detrás de de selfie , publicado ayer en horas de la tarde en el sitio de la AFP .
Para el fotógrafo, el ambiente durante las honras fúnebres del expresidente sudafricano, Nelson Mandela, era muy “relajado”, por lo que no percibió nada fuera de lo normal en las tomas.
Con respecto al selfie , el fotógrafo narró que, de una forma completamente casual, la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, sacó su teléfono y se tomó la foto con Obama y el primer ministro británico, David Cameron.
“Capturé la escena en un plano cerrado. En el estadio, a mi alrededor, los sudafricanos estaban bailando, cantando. Parecía un ambiente de carnaval. La ceremonia ya había durado dos horas y duraría dos más”, escribió Schmidt.
“El ambiente era relajado. No vi nada chocante en mi visor fotográfico. Estamos en África”, agregó el fotógrafo, quien dijo ser colombiano-alemán.
Schmidt recalcó que el comportamiento de los políticos al hacerse un selfie pareció “natural”, comportándose “como seres humanos, como tú y yo”.
“No veo nada para quejarse. Probablemente, yo hubiera hecho lo mismo en su lugar”, sentenció el fotógrafo.
¿Celos? Con respecto al supuesto disgusto entre Obama y su esposa, al parecer originado por los celos de la primera dama, Schmidt fue contundente al afirmar que “las fotografías pueden mentir”.
Según el fotógrafo, hubiese bastado con observar la escena unos segundos antes y la percepción de la escena sería otra.
“Solo unos segundos antes, la primera dama estaba bromeando con todos los que la rodeaban, incluídos Cameron y Thorning-Schmidt. Su mirada severa fue capturada por casualidad”, concluyó el fotoreportero.
Además, añadió que nunca imaginó el impacto que estas tomas iban a tener a nivel mundial y restó importancia a lo que se interpretó en redes sociales sobre las imágenes. Según recalcó Schmidt, el actuar de Obama y de los demás políticos fue totalmente normal.
“Dudo que alguien pudiera permanecer impasible durante toda la ceremonia, mientras decenas de miles de personas estaban celebrando en el estadio”, finalizó.