La maldición y bendición de ser un Stone

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GDA, El Universal México Ser hijo de un exitoso director de cine es una bendición y una maldición también. Esa es la opinión que, al menos, tiene Sean Stone, hijo del director y guionista Oliver Stone. El joven cineasta estrenará Experimento paranormal, un filme en el que actúa su famoso padre.

“No temo a las comparaciones con mi padre, aunque muchas personas me dicen que estoy loco por querer hacer mi propio camino en las películas, pero ha estado en mí desde la edad de los 7 años, en que escribí mi primera obra; más tarde, a los 16, hice mi primer corto”, comentó el muchacho de 27 años.

Sobre el papel que desempeñó su padre dentro de Experimento paranormal , Sean es puntual y explica que a él se le trató como a cualquier otro actor del elenco.

“Solo se le pagó la tarifa de actor por cada día de filmación; obviamente, mi padre se interesó en mi proyecto, pero no lo hizo por tratar de ganar dinero”, dijo el cineasta.

En cuanto al filme, este fue rodado en un hospital para enfermos mentales que está abandonado.

Esto generó tensión en el elenco, al considerar que el lugar estaba cargado de vibraciones negativas, al punto de que, según el director, una de las actrices fue poseída.