John Fitzgerald Kennedy (JFK) fue un ícono de la política mundial, y su magnicidio hace 50 años, representa la noticia de mayor audiencia, luego de una detonación que duró seis segundos y sigue sonando en la historia.
Este viernes 22 de noviembre se cumple el 50 aniversario de su asesinato, en la que, una vez más, JFK parece no perder un ápice de vigencia en Hollywood, tras el anuncio en las últimas semanas del rodaje de nuevos proyectos sobre este eterno protagonista de la pantalla, que está reflejado en películas, series y numerosos documentales.
Cuando ganó las elecciones presidenciales de 1960, se convirtió en el presidente 35 de Estados Unidos y en uno de los candidatos más jóvenes que llegaba a la Casa Blanca (43 años); fue también el más joven en fallecer (46). Una bala disparada, supuestamente, por el exmarine Lee Harvey Oswald marchitó todos sus sueños de reelección.
Kennedy sufrió heridas de bala mortales cuando su limusina descapotable se desplazaba a través del centro de la ciudad texana.
Esta dramática trama fue objeto de la más reciente película sobre el político. Se trata de Parkland , que se exhibió en el Festival de Cine de Venecia, y se estrenó el 4 de octubre en Estados Unidos y próximamente en el resto del mundo, como previo a lo que será la ceremonia de los Óscar, el 2 de marzo, en Hollywood.
Actúan Zac Efron, Marcia Gay Harden, Billy Bob Thornton, Jack Weaver y Paul Giamatti. Éste último hace el rol de Abraham Zapruder, un ucraniano que fabrica ropa de señoras, quien captó en un video casero el instante preciso en que JFK era impactado por las balas.
Producida por el premiado actor Tom Hanks, el filme toma su nombre del hospital Parkland, a donde John fue llevado, y centra las secuelas del atentado en los personajes involucrados de modo más directo, como médicos y agentes del Servicio Secreto y del FBI.
La más premiada. Quizás el filme más recordado en torno a la figura de Kennedy sea JFK : Caso Abierto (1991), un thriller político de 187 minutos, que recrea la polémica versión del director Oliver Stone sobre el tiroteo que costó su vida, el 22 de noviembre de 1963.
La producción es de ficción real, la cual combina realidad y ficción, sin pretender ser una verdad histórica. Stone es el máximo exponente de este género en el cine y su obra desencadenó una serie de biografías de tipo documental en Estados Unidos; muchas de ellas tratan sobre teorías de una conspiración.
La versión de Stone fue controversial y surgieron denuncias de que no fue confiable, incluso el expresidente Gerald Ford la calificó como “la gran mentira” en un artículo que salió publicado en The Washington Post .
Ford fue miembro de la Comisión Warren, que, en sus conclusiones sobre el asesinato de JFK después de un año de investigación, apuntó a un solo nombre, el de Lee Harvey Oswald como culpable.
Lo anterior no impidió que se especulara con la participación de otras manos en la sombra, desde sicarios anticastristas cubanos hasta la mafia y los rusos. Las teorías de conspiración abundaron desde entonces en distintos documentales para la televisión y todas coinciden en que Oswald era “el cabeza de turco” que aseguraba ser.
Stone argumentó en su trabajo cinematográfico que Oswald fue un “hombre de paja” destinado a encubrir una conspiración que englobaba a la CIA, la mafia y la policía de Dallas, y que el propio sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson, escondió la verdad al respecto.
Pese a las críticas, esta producción del género de cine histórico obtuvo numerosos premios, entre ellos, dos Óscar (fotografía y montaje), un Globo de oro (director) y dos Bafta (montaje y sonido). Kennedy no fue recreado por un actor en el filme de Stone, sino que se usaron imágenes documentales.
El cineasta contó como protagonista con Kevin Costner en el punto álgido de su carrera como actor, en el papel del fiscal de distrito de Nueva Orleans; Jim Garrison, un controvertido defensor de la hipótesis de la conspiración, en la que logró llevar a juicio al presunto culpable del magnicidio de JFK.
La cinta estuvo aderezada con excelentes interpretaciones de un elenco espectacular con nombres como Sissy Spacek, Jack Lemmon, Walter Matthau, Donald Sutherland, Joe Pesci, Tommy Lee Jones, Kevin Bacon y Gary Oldman.
Otro detalle fue que JFK: Caso Abierto obtuvo más de $205 millones de taquilla a nivel mundial. Regresó a los cines estadounidenses el pasado 6 de noviembre en Nueva York y Los Ángeles, y está disponible en las salas de video y las páginas de acceso a películas por línea.
La más nuevas. Un filme nuevo es The Kennedy Detail , producido en Nueva Orleans como una especie de respuesta a la teoría de la conspiración sobre la muerte de JFK desde el punto de vista de su servicio secreto.
The Bystander Theory es otra; fue transmitida en Estados Unidos el 17 de noviembre y se consigue en Netflix. Fue escrita, dirigida y producida por Tony Zavaleta y actúa en esta Brad Leland, conocido por la serie de TV Friday Night Lights . El drama de 94 minutos trata sobre una mujer que conoce a un fanático de teorías conspirativas, convencido de que su abuelo estuvo involucrado en el crimen de Kennedy.
Y Legacy of Secrecy está todavía en producción y será estrenada el año entrante, con Leonardo Di Caprio y Robert de Niro. Trata de documentos secretos de la CIA utilizados para proponer la hipótesis de que el magnicidio de JFK fue obra de la mafia, vinculada a un complot para asesinar a Fidel Castro.
La oferta es voluminosa, pero la fecha lo justifica: el 22 de noviembre de 1963 fue el asesinato de JFK, el eterno protagonista de la pantalla desde hace 50 años.