Después de diez días de sumergir al espectador en una experiencia cinematográfica salvaje, hoy sábado concluye la edición 2016 del Costa Rica Festival Internacional de Cine.
Será una jornada muy especial, pues se conocerán las producciones ganadoras en las tres categorías competitivas del certamen: sección largometraje internacional, largometraje centroamericano y cortometrajes nacionales.
La gala de premiación se realizará en el Cine Magaly y comenzará a las 8 p. m.
“Será una ceremonia que seguirá el formato del año pasado. Tendrá unas palabras introductorias y, acto seguido, seguiremos con la entrega de trofeos, premios y menciones. Todo esto en base a los criterios del jurado”, adelantó Marcelo Quesada, director artístico del festival de cine.
Quesada indicó que, además de los trofeos y el honor de recibirlos, se entregarán tres premios económicos.
El ganador en la categoría de mejor cortometraje obtendrá ¢1.000.000; el triunfador en la rama de mejor largometraje costarricense ¢ 3.000.000, y el premio del público de la competencia centroamericana ¢2.000.000.
Este año, las maestras de ceremonias serán las actrices Natalia Arias ( Presos ) y Adriana Álvarez ( Gestación ), quienes en la actualidad trabajan juntas en la producción de la cinta Atrás hay relámpagos.
“Nosotras, simplemente, seremos las guías de una ceremonia muy sencilla. Es así porque el perfil del festival es darle prioridad al cine propiamente y no tanto al glamur. Por eso no hay alfombra roja ni nada de esas cosas”, expresó Álvarez.
En la gala, las palabras introductorias serán protagonizadas por miembros del Ministerio de Cultura y el Centro de Cine. Más adelante, para dar una pincelada de sus deliberaciones, los jurados también tomarán la palabra.
El trofeo. Este año los ganadores del Costa Rica Festival Internacional de Cine tendrán en sus manos una escultura literalmente ‘salvaje’, tal como la etiqueta que cobijó al festival.
Siguiendo esta línea, el nuevo trofeo es la réplica de un tronco de río, encontrado en su estado natural más puro.
“Teníamos que representar el término salvaje, con el que se identificó al festival, y creíamos que la mejor manera de representarlo era buscar elementos que no hubieran sido alterados por el hombre y se encontraran en la naturaleza”, explicó Elizabeth Argüello, quien desarrolló la propuesta creativa.
“Con esa idea en mente encontramos un tronco en un río y nos pareció bellísimo. Le sacamos un molde y lo convertimos en el trofeo”, mencionó la artista.
Argüello agregó que el trofeo transgrede lo convencional y que ese era otro objetivo de casarse con esa idea creativa.
Al final, el trofeo fue elaborado por el escultor Maikol Solís Sanabria, quien sacó el molde e hizo los acabados finales.
Felices. Un día antes del cierre del festival, Quesada adelantó que este año superarán las cifras de asistencia del 2015.
“Eso a pesar de que en los primeros días llovió mucho. Estamos muy contentos con eso”, expresó Quesada, agregando que los datos se darían a conocer en los próximos días.
Además, Quesada señaló mejoras notables a nivel técnico, así como la consolidación de planes que se plantearon desde el 2015.
“Hablamos de nuevas categorías, invitados de lujo y nuevas sedes de proyección para consolidar el ‘circuito caminable’. El balance, en todo aspecto, es muy positivo.”, finalizó Quesada.