Ni autos, ni mujeres, ni velocidad. Hours, la última película de Paul Walker, trata sobre una historia distinta a las de Fast and Furious, que lo hicieron famoso.
El filme, que se estrena este viernes, narra cómo un padre se queda con su hija, nacida prematuramente, en un hospital aislado de todos, en medio del huracán Katrina.
“Me hablaba efusivamente sobre las nuevas ofertas que recibía de las personas que vieron su actuación”, dijo a CNN Eric Heisserer, el director de Hours, quien considera que “su carrera finalmente iba en una dirección por la que estaba emocionado por primera vez en muchos años”.
Sobre por qué eligió a Walker para el papel, señaló que luego de nueve meses de buscar al protagonista se dio cuenta, en apenas 20 minutos de reunión con él, que “era el hombre correcto”.
“Tenía una conexión muy personal con el personaje y sentía que tenía algo que probar; no a los demás sino a sí mismo, que podía trabajar algo nuevo con su papel”, contó.
De acuerdo con Heisserer, no había mucha diferencia entre el personaje de Nolan y la persona que Walker era en la vida real. “Encontré que mientras más pudiera acortar la distancia entre esos dos, sacaría una mejor actuación de él”, detalló.
En opinión de Peter Safran, productor ejecutivo de Hours, “Paul estaba orgulloso de este proyecto”, dijo a The Hollywood Reporter.
Consideran que el fallecido actor hubiera deseado que la fecha programada para el estreno en Estados Unidos se mantuviera en pie, tal y como decidieron hacerlo.
Walker, de 40 años, murió el 30 de noviembre en un accidente automovilístico.