La representación histórica depersonas transgénero es limitada, y ha sido hasta las últimas décadas que las cintas que abordan el tema han merecido buenas críticas y nominaciones a los premios Óscar.
En 1970, The Christine Jorgensen Story fue una de las primeras películas biográficas sobre la vida de una mujer que se sometió a una operación de reasignación de sexo exitosa en Estados Unidos.
En su época, el tema fue acogido con morbo y las actuaciones recibieron malas críticas.
Las tres décadas siguientes vieron el uso del travestismo desde el punto de vista de comedias y el cine de explotación, periodo en las que destacan como algunas de las más laureadas Tootsie (1982) con Dustin Hoffmann o Papá por siempre (1993) con Robin Williams.
Sin embargo, no fue hasta 1999 que la cinta independiente de Los muchachos no lloran por la que la actriz Swank ganó el Óscar como mejor actriz por su papel como un hombre transgénero que el tema se volvió parte de un discurso mediático para sensibilizar a la audiencia.
En el 2005, apareció Transamerica , por la cual Felicity Huffman recibió una nominación a los Óscar (y perdió frente Reese Witherspoon por Walk the Line ). Otra nominada por su papel como un hombre transgénero es Glenn Close como el mayordomo Albert Nobbs en el siglo XIX; asimismo, Jared Leto recibió el reconocimiento como Mejor actor secundario por su rol como Rayon, una mujer transgénero enferma de sida en Dallas Buyers Club .
Aunque la cálida recepción de estas interpretaciones en los premios de la Academia son una señal de que el humanismo de estas historias resuena por sobre otras cintas, los años de distancia entre cada producción todavía señalan el problema principal de la temática: cada película sobre personas transgénero continúa siendo una excepción en las carteleras.
Nota del editor: esta información se corrigió a las 7:50 a. m. para consignar correctamente a Jared Leto como el ganador del Óscar por Dallas Buyers Club.