“Estoy ansioso y nostálgico”

Muy pronto El 25 de junio se estrenará, en el país, el filme A ojos cerrados. Su creador habló con Viva sobre ese acontecimiento

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A un mes y 24 días del estreno del filme A ojos cerrados en Costa Rica, su creador, el tico Hernán Jiménez, reflexionó sobre la esencia de este nueva película nacional, que ya genera gran expectativa en el país.

Desde San Francisco, California, Jiménez repasó lo que lo inspiró a escribir y realizar esta película –su ópera prima–, sus expectativas ante el cercano estreno y el valor fundamental del largometraje.

Además, el cineasta adelantó a Viva un poco de lo que será su próximo proyecto cinematográfico, el cual ya comenzó a encaminar.

¿Cómo se prepara para el gran estreno de A ojos cerrados en el país (25 de junio)?

Es la culminación de un proceso muy largo. Si bien, me provoca mucho alivio pensar que pronto se acaba, también me genera nostalgia y por supuesto, miedo. Después de años de trabajar en un proyecto muy personal es hora de presentarlo al público, eso genera ansiedad. Estoy ansioso y a la vez nostálgico.

¿Hay alguna particularidad que podría adelantar sobre el filme, que no hace explícito el tráiler?

La película tiene actuaciones extraordinarias y, en lo personal, es uno de los elementos del filme que más orgullo me genera. Yo soy actor de profesión y cada decisión técnica o artística que se tomó a lo largo de la producción giró en torno a los actores. Tanto en el set como en el montaje, siempre busqué que estuvieran y se vieran cómodos, seguros y honestos.

“Creo que la película refleja no solo un gran dominio de la técnica actoral que cada uno utilizó, sino un cariño desbordado de mi parte hacia ellos y hacia mi profesión.”

Para usted como director, ¿cuál es el mayor valor del filme?

La libertad. Este es un proyecto que construí desde el suelo con la más plena, angustiosa y hermosa libertad. Desde el equipo de trabajo que me acompañó hasta las decisiones menos trascendentes. Esta película es una creación artística, y como tal, solo responde a mis propias inquietudes.

“La historia que verán la compone desde grandes instrumentos tecnológicos hasta el arroz con pollo que llevó mi mamá al set”.

¿Qué comentarios ha recibido sobre el tráiler? ¿Siente que quedó bien, que refleja la esencia de la película? ¿Cuánto tiempo tardó la producción del mismo?

El tráiler fue, irónicamente, lo primero que se editó. Se produjo de forma muy expedita, en cuestión de una semana ya estaba listo. Yo creo que funciona muy bien en todo nivel. A mí me sirvió mucho porque, por un lado, ha levantado las expectativas sobre la película y, por otro, me ayudó a sintetizar la historia en mi cabeza durante el proceso de posproducción.

“Cada vez que el rumbo se perdía me obligué a remitirme al tráiler, porque contiene la esencia de la película en dos minutos”.

¿Qué lo inspiró a hacer una historia tan familiar como esta? Se ve que tiene mucha sensibilidad.

Siempre me han intrigado esas parejas mayores que uno ve en la calle. ¿Cómo se reacomodan los parámetros de la vida cuando falta un compañero tras 60 años de convivencia? Es algo que no logro conceptualizar. Se mantiene mi interés por las relaciones familiares –las más complejas que existen–, mi obsesión por lograr retratar una cotidianidad costarricense y por ver mis propias calles en una pantalla grande y una sala oscura.

Más o menos, ¿cuál fue el costo de toda la producción?

Aproximadamente $80.000, más la comida que puso mi mamá, porque nunca se la pagué.

Cuando se realice el estreno de la película, ¿habrá alguna actividad especial para enmarcar ese acontecimiento?

¡Claro que sí! Vamos a tener una fiesta el día del estreno y muchas actividades paralelas, como conversatorios con los actores y otros miembros del equipo, foros abiertos al público, presentaciones especiales y, ojalá, actividades que reúnan no solo a los abuelos de Costa Rica, sino a estudiantes también.

¿Qué se encuentra haciendo en San Francisco, California?

Aquí se realizó la mayor parte de la posproducción de A ojos cerrados. Obtuvimos un patrocinio para hacer el montaje y la corrección de color en Rough House, una casa de posproducción que adoptó el proyecto como suyo y nos ofreció un gran apoyo. Por otra parte, estoy trabajando en la escritura del guion de mi próxima película, que estaremos rodando en Costa Rica en agosto de este año.

¿Podría adelantar algo más sobre esta nueva película?

Es un drama que, al igual que A ojos cerrados, acontece en el seno de una familia. Creo que en los cortos que he hecho hasta el momento, hay una cualidad contemplativa en el ritmo y la temática. Aquí no. Quería ver si era capaz de escribir un drama de actores con mucho diálogo, escenas fuertes, humor y una estructura dramática clásica.

“El proyecto tiene dos particularidades que me ilusionan mucho. Una es que San José, como ciudad, es protagonista en la historia y lo segundo es que participaré como actor, algo que desde hace mucho quiero hacer”.