Daniel (Mark Wahlberg) y Adrián (Anthony Mackie), son dos vivazos que trabajan en un gimnasio. Son rudos pero no precisamente delincuentes.
En Sangre, sudor y gloria (2013), ambos planean secuestrar a un empresario rico, pero los planes no salen como lo esperaban. En estreno en los cines ticos, esta comedia negra de Michael Bay narra como el par de fisiculturistas se meten en un lío de ligas mayores.
Con la ayuda de Paul (Dwayne Johnson), un criminal recién salido de la cárcel, el dúo de musculosos irá tras el olor del dinero.
“Básicamente, hay un personaje detestable que entreno en el gimnasio. Se que él hace algunas cosas ilegales y entonces planeamos secuestrarlo y buscar que nos ceda sus bienes”, explicó Wahlberg en una entrevista con Televisión Española.
“Luego lo pensábamos soltar, pero nos reconoce por el olor y entonces tenemos que tomar medidas”, agrega el actor de filmes como Max Payne y The Departed .
Cuando realizan el secuestro del magnate, ellos “creen que han matado a su víctima, pero no es así”, dice la sinopsis de la película.
“Una vez recuperado, el empresario contrata a un detective privado (Ed Harris) para que localice a sus captores, con el propósito de vengarse de ellos”, agrega el argumento.
En ese singular contexto, una maraña de peligrosas y hasta cómicas situaciones les sucederán a sus rudos protagonistas.
Con muy malas críticas a nivel mundial, pues el filme tiene un 4,5 de promedio en el sitio metacritic.com , y una taquilla igual de decepcionante, apenas $49 millones en los Estados Unidos, Sangre, sudor y gloria es una opción más en los cines nacionales.