En los ojos de una bella mujer, lo que se pensaba muerto ahora da señales de vida. Tom Cruise, en su papel de un resignado y curioso técnico de mantenimiento, descubre que no todo es como lo pensaba.
Después de La guerra de los mundos (2005), la ciencia ficción atrapa de nuevo a Cruise en Oblivion (2013), d e Joseph Kosinski , filme futurista que se ubica en el año 2077 y se estrena este jueves en los cines ticos.
En la piel del comandante Jack Harper, la estrella de Misión imposible se topa de entrada con un mundo desolado, donde ya no crecen las plantas y las risas de los niños se han extinguido.
Harper parece tener un destino: está en la Tierra extrayendo recursos vitales para la supervivencia de la raza humana. Los humanos evacuaron su casa “después de décadas de guerra con una amenaza extraterrestre, que aún ahora hurga en lo que queda de nuestro planeta”, dice la sinopsis de la película.
Filmada mayoritariamente en la zona volcánica de Islandia, la historia del filme nos narra cómo la misión de Harper está por concluir. Sin embargo, antes de partir con sus semejantes, él descubrirá algo que revolucionará sus ideas.
“Jack se desmorona después de que rescatar a una bella extraña. Atraída hacia Jack por una conexión que trasciende la lógica, su llegada desencadena una serie de cuestionamientos, pues realidades impactantes lo conectan con la Tierra del pasado”, agrega el argumento del filme.
La mujer es Julia Rusakova (Olga Kurylenko), viajera que cruzó el tiempo y el espacio en busca del verdadero amor. Su enigmática existencia es, para Jack, símbolo de esperanza y motor de una causa que parecía perdida.
Julia es una especie de pieza faltante. Antes de su encuentro con la chica, ya Harper sentía algo que lo unía al antiguo mundo, aquel que nunca conoció. Preguntas como: ¿se puede extrañar un lugar en el que nunca has estado? rondan en su cabeza.
“Le encantaba recoger reliquias del pasado, tal como una gorra de los Yankees que se encuentra por ahí o las viejas estructuras. Siente una conexión que no puede explicar”, dice Kosinski, quien basó la película en su novela gráfica Oblivion , publicada en el 2008.
Luego de convencerse de que la llegada de Julia es providencial, Jack se verá obligado a cambiar sus planes y guiar una misión sin precedentes: salvar la humanidad.
Eso sí, para batallar Harper tendrá que lidiar con Beech (Morgan Freeman), líder de una banda de supervivientes que tiene mucho que decir. Él le mostrará la verdad.
“La historia de Oblivion se conecta con las personas porque, si bien es una película de acción, su esencia es una película sobre un muchacho que trata de descubrir su humanidad. Esa es la esencia y ese el motivo por el que, finalmente, resulta tan satisfactoria para todos”, opina Peter Chernin, productor de la película.
Acompañado de Vika Olsen, (Andrea Riseborough) compañera de tripulación de Jack, la aventura está a punto de comenzar. No sin antes toparse con grandes y emocionantes contratiempos.
“Las cosas no son lo que parecen en esta película. Una vez que Julia aparece en la vida de Jack y Vika, crea problemas, todo colapsa. Es un caos”, dice Riseborough en las notas de producción.
Mundo aparte. Filmada en una resolución de 4.000 píxeles (4K) y mezclando escenas reales con el mundo virtual, la película de Kosinski espera sorprender al espectador con su propuesta visual, sin la necesidad de utilizar la tercera dimensión para engancharlo.
“Se hizo la película con la cámara digital de Sony F65. El 4K de la cámara ofrece una profundidad y claridad sorprendente para que la película se proyecte en una pantalla IMAX”, explicó Kosinski
Según los expertos, el aspecto del 4K es cuatro veces la resolución de una imagen high-definition , lo que representan una gran mejora. Además, se esperaba mucho del chileno Claudio Miranda, director de fotografía, quien acaba de ganar el Óscar por labor en Una aventura extraordinaria , de Ang Lee.
Además, la producción busca sorprender con el diseño de naves como la Bubbleship, transporte de Jack para viajar hacia y desde la superficie de la Tierra. Se trata, según la producción, entre un híbrido entre un jet de combate y un helicóptero Bell 47.
“El Bubbleship fue lo primero que diseñamos para la película. Para todos los que crecimos con Top Gun , como yo lo hice en la década de 1980, es bastante espectacular ver a Tom nuevamente en la cabina volando una aeronave como esta”, expresó Kosinski.
Otro elemento que sobresaldrá en la película es el Skytower, casa donde Jack y Vika viven provisionalmente. Ubicada en la troposfera y con una conexión mínima con la Tierra, desde allí, el protagonista sale a patrullar el campo terrestre.
“ Deseábamos que Skytower pareciera como si fuera la evolución futurista de la arquitectura. Queríamos que se sintiera como si estuviera al límite de lo que la ingeniería práctica podría sostener o soportar”, Darren Gilford, diseñador de producción.