En Cannes verán corto tico hecho en stop motion

Crítica Animales de alquiler, de Pablo Ortega, llevará a Francia una crítica a la sociedad, la conservación y el capitalismo

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En mayo, el cortometraje tico Animales de alquiler, de Pablo Ortega, se proyectará en Cannes, Francia. El animado, creado con la técnica stop motion o cuadro a cuadro, será parte del Short Film Corner, actividad paralela al prestigioso Festival de Cannes.

La animación tica, según explicó Ortega, es la primera que se presenta en este espacio; además, será una de las 12 animaciones que se proyectarán este año.

En total se presentarán 368 cortometrajes, procedentes de países como Afganistán, Francia, México, Alemania, China, Israel, Canadá, Croacia, Corea del sur, Ucrania y España, entre otras naciones.

Para Ortega, ser parte del Short Film Corner es importante porque permite divulgar el trabajo de animación que se hace en el país, en especial con la técnica del stop motion. Otra razón por la que el director está contento, es que la actividad se convierte en una mesa de trabajo, en donde coinciden productores y gente de televisoras, lo que permitiría llevar el trabajo a otros medios.

El también director de Costa Rica S. A. (2006) comentó que no podrá asistir a Francia durante la actividad; no obstante, enviará a un representante que radica en el país europeo.

Reflexión.Animales de alquiler es una “sátira”, en palabras de su creador. Usando el formato de entrevista, el animado expone una realidad costarricense donde se extinguieron especies como la danta o el oso perezoso.

Ante esa crisis ambiental, una empresa patenta los genes de esos animales, y los inserta en seres humanos, creando nuevas especies. A cambio, los voluntarios ticos reciben compensaciones económicas o materiales.

El varias veces ganador de premios de la Muestra Costarricense de Cine y Video, explicó que el cortometraje es una advertencia en el tema del agotamiento de recursos naturales en el país,

También es una crítica a la sociedad, a esas iniciativas que supuestamente quieren ofrecer un bien o una solución con proyectos de modernidad, pero que a la postre se transforman en una trampa, que evitan que el país logre un mayor desarrollo.

Toda esa denuncia y crítica, Ortega la plantea de manera muy divertida, con los testimonios de esos seres mitad humanos y mitad animal. El trabajo contó con la colaboración del escultor chileno Raúl Cuadra, constructor de los muñecos; estudiantes de animación de la universidad Veritas; del fotógrafo Wilhelm Bolaños y del editor Pedro Murillo.