El hobbit deja un sabor agridulce

Aunque la esperada película de Peter Jackson gustó al público, los primeros ticos que vieron el filme resintieron aspectos de narrativa, el ritmo de la película y elementos de contenido

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No disgustó a nadie, pero tampoco deslumbró. Ayer en la madrugada, en Cinépolis Terramall, los fanáticos que asistieron el miércoles a la premier de El hobbit: un viaje inesperado , no se mostraron del todo convencidos con la nueva película de Peter Jackson.

En términos generales, la cinta impresionó en su presentación estética, pero la narrativa de la película –con algunos cambios sensibles con respecto al libro–, extensión y ritmo, dejaron algo insatisfechos a los asistentes de las primeras funciones del filme en el país.

“La verdad pensé que la película iba a estar mucho mejor. A nivel de edición estuvo bien, aunque creo que sí tuvo algunos problemas de continuidad”, dijo el publicista Pablo González.

Para el músico José Esteban Ruiz, el problema de la película es que no se apegó del todo a la historia que en 1937 publicó de J. R. R. Tolkien.

“Realmente la película me gustó, pero lo que no me convenció es que está un poco alejada del libro. Eso sí, la edición, la música y los efectos especiales están muy buenos”, dijo Ruiz.

Sin tapujos, sincero y en forma sencilla, el crítico Mario Giacomelli, de canal 7, también se atrevió a dar sus primeras impresiones sobre la nueva película de Peter Jackson.

“Me parece buena la parte técnica y visual. Pero como lo temía, creo que la novela no daba para tres películas y siento que por eso la narración está muy estirada. La primera parte de la cinta es lenta, le cuesta mucho arrancar. Pero la parte visual es esplendorosa y tiene efectos impactantes”, explicó Giacomelli.

“El problema es que el punto de referencia es El señor de los anillos , y El hobbit no la supera”, agregó.

Por otra parte, la publicista Kattia Moreno opinó lo siguiente: “Me gustó, pero fue un poquito larga y cansada. Disfruté la última parte, porque hubo más acción”.

Con respecto a las escenas de acción, varios de los asistentes dijeron extrañar más adrenalina en ese sentido, pero agregaron que, seguramente, aumentará en las posteriores películas de la trilogía: El hobbit: La desolación de Smaug y El hobbit: Historia de una ida y una vuelta .

Ambiente y espera. Desde las 4 p. m., en Terramall, hubo fanáticos que hicieron fila para ver El hobbit en la mejor butaca de los cines de Terramall.

A las 7 p. m. –es decir una hora antes de la función– ya la filas eran inmensas y algunos decidieron matar el tiempo viendo la exhibición de muñecos que había en la zona de Cinépolis y retratándose con algunos fans que llegaron vestidos de Frodo y Gandalf, entre otros personajes .

A las 8 p. m. se presentó el lunar de la noche. Los fans tuvieron que esperar una hora, o incluso más, para que la cinta empezara. Un error técnico presentado en toda Latinoamérica, con la “llave” de acceso al material digital de El hobbit ocasionó el retraso.

A pesar de la molestia de varios espectadores y el retiro de otros más, los más fiebres no se amilanaron y aguardaron con paciencia la película por la que habían esperado tanto.

“Yo llevo como ocho años esperando. Me voy a ir por esto. No, no, no; yo me quedo”, dijo el ingeniero Alfredo Solís, de 31 años.

Ya en las butacas se podía sentir la ansiedad que provocaba una de las películas más esperadas del año. La hora había llegado.

Al final de la proyección, que terminó pasada la medianoche, un menú gratuito al estilo hobbit quitó el hambre a los fanáticos. Postre de fresas, galletas de jengibre y carne de Hobbiton se degustaron al terminar la jornada, en Terramall.