Es normal que, cuando un año comienza, se le achaque al anterior haber sido bien malo. Lo que no es normal es que Hollywood se sume al pesimismo. El 2014 fue el peor curso para la industria cinematográfica desde el lejano 1995.
De acuerdo con números preliminares publicados por el medio especializado The Hollywood Reporter , solo en Estados Unidos se vendieron 1.260 millones de entradas a las salas de cine, la cifra más baja desde mediados de los noventa.
En 1994, la cifra bajó hasta los 1.240 millones de asistentes; un año después, la tendencia a la baja se acentuó hasta alcanzar su punto menor: 1.210 millones.
La caída del 2014 con respecto al año previo fue estrepitosa: el 2013 registró un total de 1.340 millones de compradores en las taquillas. Esto representa una reducción del 6%, el cual además es el peor resbalón que la industria ha sufrido en una década.
Fiascos. El primero de abril del 2005 se estrenó la película Sin City . Basada en la novela gráfica de Frank Miller, la película sorprendió al mundo y recaudó $74 millones de dólares, contra los $40 millones que costó su producción.
Nueve años más tarde, su secuela, Sin City 2: A dame to kill for , fue uno de los mayores fracasos cinematográficos del año. Estaba claro que el interés por la serie había mermado a lo largo de casi una década, y Sin City 2 pagó las consecuencias: pese a su elevado costo ($90 millones), solo logró recaudar $39 millones.
Chascos como este se repitieron a lo largo del año, lo que impactó de forma directa los números totales que ahora alarman a la industria.
The Hollywood Reporter señala que otras secuelas de pobre desempeño y baja calidad también son culpables por el declive. La cinta Pompeya , protagonizada por Kit Harington —Jon Snow en la serie estrella de HBO, Game of Thrones —, apenas consiguió superar sus costos de producción. De acuerdo con el sitio web IGN.com, la película costó $115 millones, cifra que casi no logró empatar. Eso, en un año como el 2014, ya es digno de celebrarse; otras películas ni siquiera consiguieron evitar pérdidas.
Left Behind , filme que tuvo a Nicholas Cage en su rol central, costó $27 millones y solo consiguió $19 millones. La leyenda de Hércules dejó pérdidas de más de $20 millones; Yo, Frankenstein imitó la experiencia.
Incluso algunas cintas exitosas en el ámbito comercial no cumplieron las expectativas. Los Juegos del Hambre: Sinsajo , tercera película de la saga estelarizada por Jennifer Lawrence, fue la segunda película más vista del año (solo detrás de Guardianes de la galaxia ). Empero, los $300 millones que recaudó se quedan cortos en contraste con las dos entregas anteriores de la serie: ambas superaron con facilidad los $400 millones.
Esperanza. Pese a los oscuros resultados, el panorama para Hollywood parece ser alentador.
Varios medios, como Variety y Mashable , señalan los estrenos de grandes producciones durante el 2015 como señales de un futuro próspero para la industria.
La secuela de Avengers , Jurassic World , la enésima Transformers , el final de Los Juegos del Hambre o Fifty Shades of Grey , todas ellas levantan desde ya la mano, a la espera de convertirse en el bombazo taquillero del año.