Hay decisiones que llegan a costar hasta la vida. Hay momentos que marcan un antes y un después en la historia personal de cada ser humano. Hay situaciones que parecen no tener fin.
¿Qué hacer cuando la luz no se ve al final del túnel? Quizás un “golpe de suerte” logre reflejar un rayo de esperanza. Sin embargo, existe la posibilidad de que se trate solo de una pesadilla disfrazada de ilusión.
Un matrimonio formado por Tom (James Franco) y Anna (Kate Hudson), quiere emprender con el pie derecho una nueva etapa en sus vidas: convertirse en padres. Lograrlo no resulta fácil, por lo que tendrán que recurrir a tratamientos de fertilidad.
Como si esto no ejerciera una enorme presión sobre ellos, la pareja decide remodelar su casa. La única opción para conseguirlo será incurrir en más deudas.
En el momento en el que la situación se les sale de las manos, Tom y Anna ven cómo a su puerta toca una inesperada solución: cuando su casero muere y hallan junto a su cuerpo un maletín con más de 200.000 libras esterlinas.
A partir de ese momento, y en medio de la indecisión de si quedarse con el dinero o no, el thriller Gente de bien –que se proyecta desde esta semana en Costa Rica– inicia con una montaña rusa de emociones.
Enfrentarse a una banda de maleantes, que va tras el “tesoro” encontrado por la pareja, será el menor de sus problemas.
Más allá de la lucha por sobrevivir, esta película, dirigida por Henrik Genz, intenta poner al descubierto cómo el desempleo y las faltas de oportunidades llevan al borde del abismo a muchos inmigrantes del Reino Unido.
“Uno de los temas más interesantes de esta película, para nuestro director, fue la cuestión moral. Cuando tienes que tomar decisiones difíciles que no son necesariamente moralmente correctas. Fue interesante ver cómo Henrik jugó con este factor en los personajes”, explicó Kate Hudson en una conferencia.
El guion de Gente bien está basado en la novela homónima de Marcus Sakey, y es la primera vez que Franco y Hudson trabajan juntos en la gran pantalla.