Crítica de cine: 'Geotormenta'

Hay quienes niegan el calentamiento global, pero en cine el tema sirve para narrar aventuras

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En muchos textos mitológicos de utilidad religiosa, uno lee sobre dioses o diosas que –de pronto– asumen condiciones humanas y llegan, así, a alterar la propia odisea humana. De ello, por ejemplo, nos narra bastante Homero, pero no solo Homero.

Peor que lo anterior es cuando el hombre se cree un dios porque entonces las cosas sí se ponen feas de verdad: eso siempre trae daños importantes o colaterales a la convivencia humana y a la relación del hombre con la Naturaleza.

Un caso muy específico es la destrucción ecológica que también nos lleva al calentamiento global, ese que ahora nos tiene como gatos entre la leña o como gatos panza arriba, esto es, defendiéndonos hasta con las uñas. Este tema lo trae ahora a la pantalla el filme Geotormenta (2017), dirigido por un especialista en cine de desastres: Dean Devlin.

La película es buena porque conjuga una propuesta sobre dicho tema dentro de la ciencia-ficción (habla del futuro de la humanidad), le agrega acción tradicional para atrapar al espectador menos exigente (¡funciona!) y desliza una denuncia actual: hay políticos que niegan el calentamiento global para ceder a fuertes intereses económicos (¿les recuerda algo o a alguien?).

Los tres aspectos están bien marcados por el filme, pero lo mejor es que los desarrolla sin romper la unidad o coherencia del mundo narrado como un todo. Con su denuncia, Geotormenta hace suya la conocida cita del dublinés George Bernard Shaw (1856 – 1950), que dice: "A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos rápido y por las mismas razones", ¡ajá!

Así, la trama camina por los esfuerzos humanos de controlar el calentamiento global con una red de satélites. De pronto se desata una tormenta épica: algo está fallando en la susodicha red y, lo peor, es que esas fallas tienen que ver con cierta conspiración en la Casa Blanca estadounidense, donde ya no solo no niegan el calentamiento global, sino que lo quieren utilizar para su ansiado dominio sobre el mundo.

Lo bueno de Geotormenta es que lo político no altera la limpieza narrativa del filme; o sea, uno no siente que le estén recitando un discurso. En tanto, la propuesta visual de la película es siempre aceptable: sus efectos especiales hacen creíble un mundo del futuro, cuando el ser humano transita por el espacio.

Las actuaciones son el punto débil de la película y ahí solo se salva Gerard Butler; es como si el director Devlin estuviera siempre más preocupado por hacer lo que más sabe: conjuntar aspectos de un filme envolvente de desastres (como en otros en los que ha participado). Lo paradójico es que al filme le falta más tensión visual con la tormenta apocalíptica y la manera humana para defenderse de ella.

En todo caso, les recomiendo esta película por lo que dice y por el cómo lo dice. Eso sí, ya que antes mencioné a George Bernard Shaw, me place recordar esta otra cita de él: "Un crítico debe recordarle a su lector que está leyendo la opción de un solo hombre y que debe tomarla en lo que vale."

Geotormenta

Título original: Geostorm

Estados Unidos, 2017

Género: Fantástico

Dirección: Dean Devlin

Elenco: Gerard Butler, Jim Sturgess, Abbie Cornish

Duración: 109 minutos

Cines: Cinépolis, CCM, Nova, Cinemark, Studio, Citi

Calificación: TRES ESTRELLAS ( * * * ) de cinco posibles