Lady Bird se nombró antes de que el público entre a su historia. "Me lo puse yo a mí misma", dice una de las tantas veces que alguien menciona que su nombre es extraño –en inglés significa "mariquita", como los insectos de motas negras–.
En el papel titular de la cinta, Saoirse Ronan interpreta a una chica descaradamente individualista en un pueblito de Sacramento, California. Está llena de delirios de grandeza que la confrontan a la realidad de un padre deprimido y una madre que sobretrajaba para pagar un colegio católico y privado.
La película recibió cinco nominaciones para los premios Óscar para mejor película, director, actriz protagonista, actriz de reparto y guion original. Fue ganadora en los Globos de Oro como mejor película de comedia o musical y mejor actriz de esa misma categoría.
Como parte de su oferta de la temporada de premios, el Cine Magaly mantiene en exhibición a Lady Bird. Este sábado 24 de marzo, las funciones serán a las 4, 6:30 y 8:30 p. m. Las entradas cuestan ¢2.950 en el sitio cinemagaly.com; allí también se pueden revisar horarios para el resto de la semana.
Amor, dolor, Sacramento
Lady Bird es el debut directorial de Greta Gerwig, mejor conocida por sus trabajos como actriz de cine independiente (en el 2012 recibió excelentes críticas por la comedia de Noah Baumbach Frances Ha).
Gerwig escribió el guion de su cinta entre el 2013 y el 2014 como una "carta de amor" a su ciudad natal Sacramento en California. La película abre con las palabras de otra famosa de la ciudad, la escritora Joan Didion: "Cualquiera que hable del hedonismo de California nunca ha pasado una Navidad en Sacramento”.
"Escribir este personaje –la titular Lady Bird– fue una exploración de todas las cosas a las que nunca tuve acceso o que yo no podía ser. De esa forma, se sintió como la invención de un cuento de hadas para un heroína profundamente imperfecta, pero que es alguien a quien yo admiro. Creo que demuestra mucho valor y personalidad incluso cuando está fallando", dijo Gerwig a Rolling Stone.
La identidad de Lady Bird se define a partir de las relaciones que construye en el último año de su secundaria –el paso del tiempo se asemeja a como lo usa Richard Linklater en Boyhood (2014)–.
Tiene conflictos con la terquedad de su madre, quien insiste en que escoja una opción universitaria más económica y práctica. Se enamora, varias veces de las personas incorrectas.
La historia está inscrita en el 2002 y en medio de una fiesta suena Cry Me a River de Justin Timberlake para recordarlo. Salvo por los celulares de la época, cualquiera podría dar por sentado que se trata del presente.
"Me han tocado chicas, chicas muy inteligentes que están muy emocionadas por finalmente tener una película propia", le dijo Ronan a Variety. "Muchas dicen que esas fueron ellas, que fueron Lady Bird. La película las ha hecho entender un periodo de tiempo. Sientes que estás viendo un álbum de fotografías".
Para Gerwig, la película es una forma de darle a las mujeres sus propio íconos de la adolescencia: para tener en pantalla grande una chica que aprende a ser su propia mujer, al ritmo de sus propias decisiones.