Como nunca antes en nuestra historia, cinco largometrajes costarricenses se plantearon una ambiciosa meta: luchar por el galardón nacional a mejor película del año, que otorga el Festival Internacional de Cine, Paz con la Tierra.
Se trata de las cintas Princesas rojas , de Laura Astorga; Por las plumas , de Neto Villalobos; Padre , de Alejo Crisóstomo; Historia de un Óscar , de Dyrson Brown, y Puerto Padre , de Gustavo Fallas.
Según los productores de los anteriores filmes, ya se encuentran en trámites para inscribirse en el festival tico, que se realizará del 11 al 19 de octubre. Luego, solo restaría que sus propuestas sean aprobadas en la etapa de preselección.
Princesas rojas cuenta la historia de Claudia, niña pionera del movimiento sandinista; Por las plumas es el drama de Chalo, un guarda de seguridad y su relación un gallo de pelea y, Padre, retrata a un hombre solitario que se muda a una finca para alejarse del mundo.
Por otra parte, Historia de un Óscar relata el sueño cinematográfico de un escritor moribundo y Puerto Padre trata sobre el periplo de un chico llamado Daniel, quien busca mejores oportunidades en Puntarenas.
Ninguna de las cinco películas se ha estrenado en el país, aunque Princesas rojas ya vio la luz en el Festival de Cine de Berlín , en la sección Generation 14 Plus.
“Si aceptan la película en el festival, espero que la vea mucha gente y se rían mucho. Me parece que este espacio está creciendo mucho y que sí sigue así va por buen camino. Es una gran ventana”, dijo Neto Villalobos, quien aún se reserva cuándo estrenará Por las plumas.
Por su parte, Carlos Crisóstomo, de nacionalidad guatemalteca, sostuvo que el festival costarricense “es una vitrina en la que gustaría volver a estar”, pues hace un año compitió en la rama internacional con Fe , su ópera prima.
“Si aceptan mi filme (que se rodó en Horquetas de Sarapiquí), espero recibir toda la retroalimentación que se pueda”, dijo Crisóstomo.
Brown, la cabeza de Historia de un Óscar , fue muy claro en sus intenciones: “no tengo expectativas, lo único que busco es dar un primer paso y contribuir al creciente movimiento del cine nacional”.
A la espera. Debido a que el proceso de inscripción cierra el lunes 15 de julio, hay otra película que pretende sumarse a la lista de filmes con posibilidades de competir: se trata de la cinta apocalíptica El fin , de Miguel Gómez.
“Sí, lo voy a intentar. Me interesa porque en este momento es la ventana que hay en Costa Rica”, expresó Gómez ayer al ser consultado por La Nación .
Histórico. Con seis o cinco, incluso con cuatro películas compitiendo por el premio a mejor película nacional, la contienda sería inédita, pues por décadas fueron inexistentes los enfrentamientos en este apartado.
La que por 19 años se llamó Muestra de Cine y Video Costarricense se cansó de no abrir esta categoría o declararla ‘desierta’ a la hora de entregar los premios.
“ Password, en 2002, y Marasmo , en 2003, fueron inscritas en la Muestra de Cine pero, como no tuvieron contendientes, la rama se declaró desierta. En el caso de Marasmo , el filme Mujeres apasionadas le pudo haber la hecho competencia, pero al final no fue inscrito”, dijo María Lourdes Cortés, directora de Cinergia y exdirectora del Centro de Cine.
Esto cambió en el 2012, cuando el naciente Festival de Cine Paz con la Tierra logró enfrentar a tres películas de nuestro terruño. En esa ocasión, El regreso , de Hernán Jiménez, se impuso a las películas El compromiso , de Óscar Castillo, y Tr3s Marías , de Pako González.
“Creo que tenemos que estar muy contentos, si los cinco filmes son aceptados será histórico. Eso sí, como se nota ahora todo el mundo está produciendo pero debe quedar claro que este nivel podría caerse si no se aprueba pronto una ley de cine”, advirtió Cortés.