‘Big Eyes’: el filme de los ojos grandes y la gigantesca estafa

Con su último filme, Tim Burton desnuda una de las farsas artísticas más famosas de EE. UU.

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Los cuadros de Margaret Keane eran hermosos, se vendían bien y tenían fama por una imperdible característica: los personajes que pintaba tenían los ojos grandes.

Sin embargo, algo muy extraño ocurría, Margaret nunca firmaba sus obras. En cambio, lo hacía su marido, que lo que tenía grande era su desvergüenza.

De eso trata Big Eyes (2014), filme biográfico de Tim Burton que explora la vida de esta singular pareja de artistas.

“La autora era Margaret (Amy Adams), pero los firmaba Walter (Christoph Waltz), su marido, porque, al parecer, él era muy hábil para el marketing ”, dice la sinopsis de la película.

En la década de los años 50, la historia real cuenta que los cuadros se hicieron muy populares, motivo por el cual Walter era un pintor muy respetado. Todo eso ocurrió, claro; hasta que se descubrió el engaño.

Lo más sorprendente de todo, es que Margaret era cómplice.

La historia está contada con sencillez por Burton, algo poco habitual en sus cintas. Además, el guion es muy lineal y se enfatiza más la relación entre los protagonistas que el montaje perpetrado alrededor de los cuadros.

En síntesis, Big Eyes se centra en el despertar de Margaret como artist a y en la tumultuosa relación que mantuvo con su aprovechado marido.

En declaraciones al sitio E-cartelera.com , Waltz expresó : “Descubrir los lados oscuros y dejarlos salir a la superficie, eso es Big Eyes” .

¿Víctima? Por el papel de Margaret, Amy Adams ganó el Globo de Oro en la categoría de mejor comedia o musical y obtuvo varias nominaciones más.

La actriz aclaró que su personaje nunca fue una víctima, aunque al principio le pareció que lo era. “Cuando volví a leer el guion no la vi como una víctima. Ella tenía una fuerza silenciosa y una naturaleza cómplice, pero había una sensación de confusión”, opinó la estrella.

“Creo que al principio es fácil tomar decisiones por motivos correctos, pero, al final, uno se puede aferrar a esas decisiones por motivos incorrectos”, agregó.

Mala fama. El filme de Burton, según la crítica, es la más impersonal de todas las películas que ha realizado y parece una historia fallida.

Para los expertos, ni los estupendos Adams y Waltz logran enganchar al público en la historia real de sus personajes.

“Colorido pero vacío biopic . Los ojos pueden ser las ventanas del alma, pero acaban revelando demasiado poco en Big Eyes , una explicación tópica y poco convincente del fraude perpetrado por Walter Keane”, escribió Justin Chang , de Variety.

Los especialistas agregan que la falta de convicción de los actores se une a una narración fílmica que no sobresale y en la que Burton ha buscado tanta sencillez que el resultado es una historia humana pero plana.