Ben Affleck no es santo de devoción del jurado de la Academia y eso quedó demostrado este 2013, al convertirse en el cuarto director en la historia del cine que, pese a no haber sido nominado, se llevó el Óscar a mejor película.
Tal situación solo había ocurrido para la primera ceremonia de los premios, en 1928; luego, cuatro años más tarde; y por última vez en 1989, cuando le tocó enfrentar el desdén a Bruce Beresford, director de El chofer y la señora Daisy.
“No importa cómo te derriben en la vida, porque eso va a suceder; lo único que interesa es cómo te levantes”, dijo Affleck ante el micrófono con la estatuilla a mejor filme entre sus manos. Argo había maravillado al jurado, mas no su propia faena.
Los asistentes a la gala número 85 de los Óscar comprendieron el mensaje y, de inmediato, un silencio total se apoderó del teatro Dolby en Hollywood, California.
Para Bértold Salas, profesor de Apreciación de Cine de la Universidad de Costa Rica, tal situación resulta muy poco común.
“El que no fuera candidato significa que los directores afiliados a la Academia no lo consideraron de los cinco mejores. Lo paradójico es que él sí ganara el premio del Sindicato de Directores”, explicó.
Affleck calificó ese último premio como “un verdadero honor” ante la agencia de noticias AP, en una entrevista en la alfombra roja de los Óscar ; no obstante, dijo haber sentido una profunda decepción al no ser nominado como director por la Academia.
Aparte del premio del Gremio de Directores de América (DGA), el trabajo de dirección hizo que Affleck recibiera este año los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, un Globo de Oro y el segundo lugar de la Asociación de Críticos de Ohio Central y otro del Critics’ Choice Movie Award.
“Quiero agradecer a la Academia... Estoy bromeando, estoy bromeando, este es el (premio) que cuenta”, dijo en esa última ceremonia el 10 de enero, el mismo día en que se anunció la lista de nominados para los Óscar.
La decisión de no incluir al estadounidense de 40 años entre la lista de candidatos al Óscar rápidamente corrió en boca de Hollywood.
“Que Affleck sea pasado por alto para mejor director es algo simplemente tonto. Sí, muy tonto”, apuntó en su cuenta de Twitter Scott Foley, exesposo de Jenniffer Garner, actual pareja de Afflek.
Asimismo, el actor Bradley Cooper dijo en enero al show Today , de la cadena NBC , que consideraba que Affleck “había sido atracado” .
Contracorriente. Para Bértold Salas, Affleck tendrá que luchar contra los estereotipos de la Academia, si quiere por fin conseguir un Óscar como director, tal como debió hacerlo Clint Eastwood, en la década de los 90.
“Puede ser que haya cierta resistencia del gremio con actores que se pasan a la dirección. El que (Affleck) sea alguien más conocido como actor, le quita puntos”, opinó.
Salas no duda de que el estadounidense se mantendrá activo como director y como actor. “No sé si sea para sacarse la espinita”, añadió.
Según el diario Huffington Post , Affleck ahora trabaja en la dirección Live by night , una novela de Dennis Lehane, quien también escribió Adiós pequeña, adiós .
Además, el sitio especializado IMDb revela que el norteamericano dirigirá la nueva adaptación de Apocalipsis , del reconocido escritor Stephen King.