Barack Obama: El líder negro que Hollywood soñó

Vista al futuro Con dramas políticos, comedias y aventuras apocalípticas, el cine se adelantó a la elección del primer mandatario negro

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¿Podría un afroamericano llegar a ser presidente de EE. UU.? Lo que con matices de utopía una vez imaginó Irving Wallace, escritor de la novela The Man (1964), se volvió para Hollywood una fantasía; una tentadora y honda obsesión que quitaría el sueño a sus creativos.

Para efectos del celuloide, no fue Barack Obama el primer presidente negro de los EE. UU. Unos 37 años antes de que el mandatario de la sonrisa eterna comenzara a gobernar –el 20 de enero del 2009–, el cine ya había colocado a varios hombres de color en la silla presidencial.

Actores como Morgan Freeman, Chris Rock y James Earl Jones, entre otros intérpretes, aliviaron con sus actuaciones una revolucionaria y larga espera, la cual se hizo realidad hace apenas cuatro años y unos tantos meses.

“No sé si veré un presidente negro mientras viva”, dijo Rock, que en el filme De incompetente a presidente ( Head of State, 2003), interpretó a Mays Gilliam, un ordinario e informal concejal de barrio que es elegido como mandatario.

La cinta de Rock, que él mismo dirigió, era una comedia que ironizaba sobre las consecuencias de tener un líder negro en EE. UU. y plasmaba un clima de terror entre la población blanca.

Sin embargo, el primer ‘antecesor’ de Obama se llamó Douglas Dilman, un senador negro que tras la muerte del presidente y vicepresidente de EE. UU., es proclamado como gobernante de la poderosa nación. Los hechos anteriores se narran en The Man (1972), filme en el que el actor James Earl Jones encarna al protagonista.

En The Man , filme basado en la novela de Wallace, Earl Jones estelariza a un mandatario perseguido por intereses políticos y con grandes obstáculos por enfrentar.

“Primero lo hicieron jurar, después juraron ir contra él”, decía el cartel publicitario de The Man .

Recordada ficción. Por su parte, en el 2008, Freeman encarnó al presidente Tom Beck, en una cinta de ciencia ficción llamada Deep Impact (1998). Dentro de la trama, netamente comercial, el talentoso actor logró una de las interpretaciones presidenciales más recordadas de la historia.

“Normalmente, cuando ves a un hombre negro o a una mujer como presidente, un asteroide está a punto de impactar con la Estatua de la Libertad”, bromeó el humorista Jon Stewart, durante la gala del Óscar, en el 2008.

Precisamente, la frase venía a colación por la interpretación de Freeman en Deep Impact , una cinta en la que un enorme cometa amenaza con destruir la civilización.

“Dependiendo de los filmes, creo que las cintas respondían a un deseo expreso. Con Freeman, se presentó a un líder serio, humano y sensible. Era como mostrar que era posible un líder afroamericano y que sería un buen presidente”, opinó el crítico nacional Erick Fallas.

Por otro lado, un exintegrante de la lucha libre, Tommy Lister Jr., dio vida a otro presidente negro en El quinto elemento (1997), de Luc Besson, donde contó con la labor de Bruce Willis para salvar al mundo de una amenaza interplanetaria.

Terry Crews también hace de gobernante en la comedia Idiocrazy (2006), en la que el director Mike Judge hace una dura crítica a la cultura norteamericana , a sus costumbres alimenticias y a su falta de cuidado con el medioambiente.

Más recientemente, Danny Glover se mete en la piel del presidente en 2012 (2009), de Roland Emmerich, otro filme apocalíptico donde el calendario maya predice la destrucción de la humanidad.

“Al reiterar tantas veces la figura de un líder así, se nota que era una propuesta. Hay que recordar que Hollywood es más abierto políticamente que otros sectores y que el cine puede ser una forma de adoctrinamiento”, agregó Fallas.

En la TV. Aunque saliéndose de la pantalla grande, quizá el retrato más popular de un presidente negro corresponde al realizado por Dennis Haysbert, en la serie 24 .

Su personaje de David Palmer fue presentado en el 2001, como un senador que aspira a la Casa Blanca, un logro que, finalmente, alcanza en la segunda temporada.

“Francamente, lo que consiguió ese papel y el modo en el que lo interpreté abrió los ojos del público”, afirmó Haysbert, al rotativo Los Angeles Times, en el 2008.

“Un presidente negro era viable y podía ocurrir”, agregó Haysbert, quién apoyó a Obama en las elecciones presidenciales y posiblemente fue muy feliz al verlo asumir el prestigioso cargo.