Se confirmó la venta de una de las casas más temidas por los fanáticos de las películas. La propiedad, sin duda, fue una protagonista más en El silencio de los inocentes,el emblemático film protagonizado por Jodie Foster, Anthony Hopkins y Scott Glenn.
El inmueble fue adquirido por $290.000 y la pregunta es... ¿fue comprada con el aterrador sótano?
La propiedad de 216 m² -empapelada y poco iluminada- y donde Buffalo Bill despelleja a sus víctimas, está ubicada en un lote de 7000 m² a lo largo del río Youghiogheny en Perryopolis, a las afueras de Pittsburgh, Estados Unidos.
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Posee tres niveles en donde se distribuyen cuatro dormitorios, un baño, una cocina con electrodomésticos más nuevos que los que se ven en la película. Todos los ambientes mantienen las medidas construidas en 1910 y está decorada con el mismo papel tapiz antiguo, pisos de madera, puertas corredizas y adornos de madera oscura que aparecen en la recordada película filmada en 1991.
El sótano es el único sitio distinto, convertido en un pequeño depósito para alimentos y bebidas y no existe el calabozo de tortura de la ficción, ya que esas escenas se filmaron en una sala de sonido especial de Hollywood.
En los últimos años se le realizaron ciertas renovaciones, entre ellas los pisos alrededor del porche y la glorieta; y pisos de madera en el ático. También se agregaron un jardín de rosas y una fuente en el frente.
Para los fanáticos de la película que quieran conocerla en algún viaje por la ciudad de Pittsburgh, la propiedad está a solo unos metros de las vías del tren que se ve en la escena inicial de la toma de Buffalo Bill.
Por otra parte, el exterior de la vivienda mantiene el mismo ladrillo rojo amarillento con un porche envolvente como se observa en el film, y es real la existencia de la casa rodante cerca de las vías, en donde permanece el tren antiguo:un furgón de cola Chessie que se vende como una oportunidad única para convertirlo en una casa con pileta.