La mejor forma de describir Siempre el mismo día ( One Day 2011, Estados Unidos) sería diciendo que es una historia de amor y desamor que requiere de 20 años para llegar a un final inesperado.
Ese es el más reciente largometraje de la consentida de la pantalla grande Anne Hathaway , y que desde el fin de semana anterior está en los cines costarricenses, para todos aquellos que disfrutan de las comedias románticas.
La sonrisa de la Hathaway es hermosa frente al lente y eso, nuevamente, lo explota un director; en este caso se trata de Lone Scherfig. Para acompañar y completar esta historia de amor idílico está Jim Sturgess .
Esta historia de amor, de esas que muchos devoran frente a la gran pantalla con un enorme recipiente de palomitas y refresco, comienza el día en que Emma (Hathaway) y Dexter (Sturgess) se gradúan de la universidad. Ella es una joven que cumple con el estereotipo de nerd : lentes grandes, le encanta leer y muchas de sus ideas suelen ir en contra de la corriente.
Mientras que él es el típico europeo de familia adinerado, fiestero y mujeriego; la vida parece sonreírle desde muy joven; pero se siente atraído por esta joven trabajadora.
A lo largo de dos décadas, sus historias están estrechamente relacionadas, pero nunca con un amor estable. Ella en el fondo no deja de amarlo, pero tiene un límite.
Desde luego para que la historia sea aún más grata de ver, los guionistas la aderezaron con muchas situaciones divertidas, momentos embarazosos y, ante todo, con situaciones que pondrán a muchas parejas a suspirar. El filme se proyecta en las principales salas de cine del país.