Los certámenes de belleza siempre siguen un patrón predecible: las modelos desfilan dos o tres veces por una pasarela, luciendo sus mejores trajes, peinados y maquillaje, mientras sonríen ante el público y el jurado, intentando convencerlos de que entre ellas se encuentra la mujer ideal para llevarse la corona.
Pero, ¿qué ocurre durante el proceso, cuando las luces se apagan y no hay público ni cámaras?
Recientemente, Universal+ estrenó Señorita 89, una producción que busca mostrar la realidad de los certámenes de belleza, una realidad que va más allá del maquillaje, los peinados y la habilidad para caminar por una pasarela.
La producción, que recientemente estrenó su segunda temporada, está ambientada en México a finales de la década de 1980 y principios de 1990. En esa época, el certamen de belleza más popular del país pende de un hilo mientras las principales cadenas de televisión se disputan imponer a su reina de belleza.
En esta temporada, la belleza tiene dos caras, y Jocelyn e Isabel tienen claro que deben romper todos los estereotipos y vencer todos los privilegios para sobrevivir, buscando alianzas en un mundo dominado por hombres y en el que las mujeres se consideran una extensión de la propiedad.
En entrevista con Viva, la directora ejecutiva Ángela Poblete afirmó que la intención de esta serie es mostrarle al público un mundo al que no se tenía acceso y presentar, de una u otra forma, lo que sucedía con las modelos detrás de las pantallas de la televisión en aquel entonces.
“Creo que todo tiene que ver con cómo tratábamos a las mujeres, cuál era el lugar que ocupaban en el mundo del espectáculo y la televisión en una época determinada y a partir de ahí se desprenden una serie de temáticas relacionadas con vicios, corrupciones y acoso, siempre relacionadas con el rol que cumplía la mujer en este medio hace 30 años atrás”, dijo Poblete.
En esta temporada, las reinas de belleza deben luchar desde sus trincheras y con sus propias armas para conseguir un lugar dentro del certamen; de lo contrario, fracasarán en el intento.
Según Poblete, a pesar de que la trama está ambientada varias décadas atrás, es una temática que continúa vigente.
“Descubrimos en el mundo de los concursos de belleza una cantera muy grande de problemáticas que nos permitieron armar una historia que plantea una serie de controversias que son muy vigentes a pesar de ser una serie de época. Nos podía mostrar cosas que al día de hoy estamos todos de acuerdo, que no deberían existir y que, sin embargo, en esta época, estaban completamente naturalizadas, como la cosificación del cuerpo de la mujer”, explicó.
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La directora ejecutiva fue enfática en que con esta serie no pretenden juzgar el mundo de los certámenes de belleza, ni tampoco ser una serie aleccionadora. Su intención es que el público pueda sacar sus propias conclusiones.
“Lo que percibo es que los concursos de belleza están casi extintos. Aunque existen algunos pocos que han intentado renovarse con un esquema, entre comillas, más inclusivo o más abierto a distintos prototipos de belleza, el concurso de belleza en sí mismo tiene la principal complicación de que está hecho para competir mujeres a través de la exhibición de su cuerpo. Por lo tanto, es cuestionable en sí mismo”, detalló Poblete.
Señorita 89 es protagonizada por Natasha Dupeyrón, Leidi Gutiérrez, Dolores Heredia, Juan Manuel Bernal e Ilse Salas y se encuentra disponible en el app de Universal+.