La transformación física de Brendan Fraser, para su papel en “The Whale”, fue un proceso largo y meticuloso.
El equipo encargado de ello fue liderado por el artista de maquillaje Adrien Morot, quien explicó que crear una apariencia realista para un personaje de 600 libras fue una tarea desafiante.
Cada mañana, Fraser pasaba entre 5 y 6 horas en maquillaje antes de que comenzaran las filmaciones. Sin embargo, con el tiempo, el equipo de maquillaje fue capaz de reducir el tiempo a 2 o 3 horas.
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Morot afirmó que “fue un proceso empático en busca de conseguir una respuesta del espectador”.
También compartió que, debido a su peso y al número de prótesis que debía llevar, Fraser contaba con un sistema de refrigeración en su disfraz que necesitaba ser rellenado entre 4 y 5 veces al día.
“Teníamos dos piezas faciales, una para el frente y otra para la espalda, bajando hasta la parte superior del pecho. Luego, la mayoría de los días, (Fraser) tenía brazos que iban desde la punta de sus dedos hasta su hombro, que se superponen con la pieza del pecho”, detalló el mismo Morot.
La cinta dramática está disponible en todos los cines de Costa Rica.