Moscú
Un bloguero ruso, quien fue detenido por estar jugando Pokémon Go en una iglesia, apeló la decisión que generó su arresto la semana pasada.
Tras ser aprehendido, Ruslan Sokolovsky deberá permanecer en prisión hasta la fecha de su juicio, fijado para noviembre, motivo por el cual apeló la decisión, confirmó un tribunal de la ciudad de Yekaterinburgo, según agencias de noticias rusas.
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El joven de 21 años fue acusado de incitar al odio religioso, la misma acusación que llevó a la cárcel a las integrantes del grupo rockero Pussy Riot en el 2012.
Sokolovsky colocó en Internet un video de sí mismo jugando Pokémon Go en la iglesia erigida, en un lugar donde se cree fue fusilada la familia del zar Nicolás II.
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Desde su lanzamiento, el juego ha sido foco de la polémica, ya que hay quienes consideran que es un distractor en todo sitio.
Las autoridades han advertido sobre los peligros del juego y aseguran que hay casos en los que la concentración en él es tal, que sus seguidores pueden perder toda conciencia del entorno.