Vehículos semiautónomos dejan de ser un tema de ciencia ficción en Estados Unidos

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Detroit

El auto sin conductor de Google quizá siga siendo una obra en progreso, pero el potencial para los vehículos semiautónomos en las carreteras de Estados Unidos ya no es tema de ciencia ficción.

Para finales de la década, un creciente número de fabricantes de autos pretenden ofrecer alguna forma de conducción en autopistas sin manos en el volante ni pies en los pedales en que un conductor pueda sentarse atrás y dejar que el auto asuma el control.

La mera naturaleza de la conducción, dicen expertos, será reformada radicalmente; y los mayores actores en la industria automovilística están compitiendo ahora por capturar una porción del revolucionario mercado que ven venir en cuestión de años.

“Este es el año al que miraremos en el futuro como el punto de inflexión”, dijo Scott Belcher, presidente de la Sociedad del Transporte Inteligente de Estados Unidos, un grupo sin fines de lucro, quien ha ayudado a organizar una exposición mundial de autos conectados durante siete años. “Estamos en la cúspide ahora de esta completamente nueva generación del transporte, y va a cambiar las cosas a una escala no vista desde Eisenhower y el Sistema de Autopistas Interestatales”.

El potencial va más allá de la sola idea de un control crucero modificado. El auto conectado de 2020 tomará la autopista, rebasará a otros vehículos y posiblemente incluso tome la siguiente rampa de salida, todo por su cuenta.

Advertirá a los conductores de los peligros cotidianos como peatones o ciclistas que cruzan repentinamente en medio del tráfico, y si los conductores no reaccionan a tiempo, el auto pudiera asumir el control, frenando o girando antes de que sea demasiado tarde.

Monitoreará los ojos de los conductores y con qué frecuencia los cierran, para despertarlos si se quedan dormidos al volante. ¿Y al estacionarse? Olvídense de andar a la caza de un lugar en el estacionamiento del centro comercial: los autos partirán y encontrarán un sitio, luego regresarán, todo por sí solos.

Los vehículos disponibles para la mayoría de los estadounidenses pronto usarán una combinación de sensores en el auto y la comunicación entre los autos transformará la experiencia de conducción tradicional.

El punto clave es el convencimiento de las compañías automovilísticas y sus enormes redes de proveedores, que ahora no solo creen en la tecnología sino también la ven como una forma de conseguir una ventaja competitiva. “Ahora lo consideran real, y quieren estar por delante de los demás”, dijo Belcher.

Un informe dado a conocer a principios de octubre por la firma consultor McKinsey & Co. proyectó que los ingresos asociados con la tecnología de los autos conectados crecerán a más de 230.000 millones de dólares para finales de la década, un aumento de alrededor de seis veces respecto de los niveles actuales. Se espera que elementos de seguridad activa como frenos de emergencia y otras capacidades de conducción semiautónomas capten la mayor porción de esos ingresos.

Pero aunque el mercado para los autos conectados está destinado a crecer sustancialmente en los próximos años, McKinsey también lanzó una advertencia a las compañías de la industria automovilística que pudieran esperar un dinero caído del cielo gracias a las tecnologías.

Predice que las características de conectividad tendrán una porción mucho mayor del pastel de los ingresos para 2020 pero que podría ser improbable que el pastel total mismo crezca significativamente. En otras palabras, el crecimiento de los autos inteligentes pudiera desencadenar una “importante redistribución de los ingresos” entre los fabricantes de autos y otras compañías de la industria, según el informe. “La batalla de los autos conectados que está surgiendo será más sobre captar los cambiantes pozos de ingresos y utilidades, en vez de una expansión y captura de nuevos”, predijo el informe.

GM causó sensación en septiembre al anunciar que su tecnología Super Cruise –la versión de la compañía de la conducción autónoma en autopistas– estará disponible en dos años en ciertos modelos Cadillac.

Otros fabricantes de autos, incluidos Honda, BMW y Volkswagen, también están planeando ofertas que retirarán las manos del volante en los próximos cinco años.Y con aproximadamente 33.000 muertes en accidentes de tráfico cada año en Estados Unidos, el potencial para salvar muchas de esas vidas a través de la tecnología finalmente está al alcance, dicen fabricantes de autos y reguladores de seguridad.

Gerald J. Witt, del proveedor de autopartes Delphi, dijo que la compañía estaba trabajando en un sofisticado monitoreo del conductor que para 2016 pudiera estar listo para los vehículos de producción. El sistema sabría si un conductor se está distrayendo o se está quedando dormido al volante. El objetivo es eventualmente aprovechar otros aspectos del auto conectado, como la conexión a Internet, no solo para advertir a los conductores sino para también ofrecer sugerencias oportunas.

“Si sus párpados se están cerrando a un ritmo que indique que usted está seriamente fatigado, pudiéramos ver al auto decir: 'Oye, parece que estás cansado; hay un Starbucks a kilómetro y medio. ¿Quieres un café?'”, dijo Witt.

Incluso actividades relativamente comunes como estacionar un auto pronto pudieran automatizarse. Aunque compañías como Ford y Volkswagen ofrecen vehículos que pueden acomodarse solos en un sitio de estacionamiento, el proveedor francés que produce esos sistemas, Valeo, tiene ambiciones incluso mayores. Quiere eliminar la caza de un espacio en el estacionamiento.En una reciente demostración en Detroit, Valeo mostró cómo sería el estacionamiento del futuro: esencialmente un valet parking sin conductor.

Una vez que el conductor salió de un SUV equipado, los sensores se comunicación con los sistemas que monitoreaban cada espacio de estacionamiento. Después de presionar un botón en un Smartphone, el auto se alejó y se dirigió a un sitio disponible, estacionándose solo.Posteriormente, cuando el conductor está listo para partir, el auto es llamado con el Smartphone: Se enciende, sale del espacio de estacionamiento y se encuentra con el conductor en la entrada.

“Cuando uno piensa en todo el tiempo que pierde buscando un lugar para estacionarse, esto pudiera liberarle para recuperar todo ese tiempo”, dijo Amine Taleb-Bendiab, gerente de proyecto para Sistemas Avanzados de Asistencia de Conducción de Valeo.Taleb-Bendiab dijo que un número sorprendente de colisiones ocurren dentro de los estacionamientos, y las áreas de estacionamiento en lugares como el centro comercial, el aeropuerto o edificios de departamentos, cuando las personas en ocasiones bajan la guardia o se distraen.

En teoría, esos sistemas automatizados pudieran eliminar la mayoría de esos choques, si no todos.En el extremo opuesto del espectro de la velocidad, Honda demostró un recorrido por las autopistas públicas de Detroit para destacar sus avances en la tecnología de conducción automatizada. El vehículo viró en las curvas, se incorporó al tráfico e incluso tomó una salida de la autopista; todo mientras las manos del piloto de pruebas permanecían sobre su regazo.

IAV Automotive Engineering, con sede en Alemania, pretende ofrecer un sistema casi sin conductor que puede ser añadido a cualquier auto de producción, sin importar el fabricante. La compañía, en parte propiedad de Volkswagen y el proveedor Continental, demostró las capacidades en un vehículo de pruebas VW mientras se conducía solo, usando un sistema de cámaras, rayos láser y radar.

Se anticipa que la modalidad Super Cruise de GM funcionará de manera similar. Un vocero de GM, Daniel Flores, dice que en este momento la función está diseñada para mantener al vehículo en una velocidad y en su carril pero que el conductor tendrá que tomar el volante para cambiar de carril.

La mayor parte de la conducción semiautomatizada se limitará inicialmente a las autopistas. Eso es porque aunque las velocidades son más altas, el entorno es mucho más predecible que en las calles de las ciudades: todos los vehículos van en la misma dirección, y no hay tráfico cruzado.

Y aunque esa conducción pronto girará mucho más en torno de la inteligencia de máquinas, los autos automatizados de 2020 seguirán necesitando el elemento humano para manejar lo impredecible. “El conductor necesita permanecer involucrado en caso de que necesite asumir el control; no es que uno pueda dormirse o sentarse en el asiento de atrás”, dijo Flores. “pero ciertamente permitirá una mayor comodidad y relajación”.