Usuarios y telefónicas rechazan nueva tarifa de Internet móvil

Modelo permitiría cobrar por datos descargados y no solo por la velocidad

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La propuesta de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para cambiar la manera en que se cobra el Internet móvil encontró oposición de usuarios y las telefónicas Claro y Movistar.

Ambos grupos plantearon su rechazo durante la audiencia pública que realizó la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) el martes por la tarde.

En julio, la Sutel propuso el cobro de ¢0,0076 por cada kilobyte (KB) traficado en celulares prepago, independientemente de la velocidad. Según se explicó, este esquema sería una alternativa que coexistiría con el modelo de cobro actual, en que se paga una tarifa plana por velocidad con navegación ilimitada.

De acuerdo con Cinthya Arias, representante de Sutel, “los usuarios que utilizan la red de manera intensiva (para descargar muchos datos) afectan la calidad del servicio (de Internet) percibida por el resto de usuarios”.

Sutel espera que al tasar las descargas, los usuarios que hacen un “uso irracional y excesivo de la red”, moderen el consumo. Esos usuarios son el 5% de todos los clientes de prepago.

Reacciones. Roxana Salazar, exmagistrada suplente de la Sala Constitucional, quien fue a la audiencia a título personal, alegó que la nueva tarifa castiga al consumidor y pidió que se desestime esta modalidad de pago.

Según la abogada, de aprobarse esta propuesta se estaría atentando contra dos derechos fundamentales: el de los usuarios a seguridad en términos económicos y el derecho de acceso a Internet.

Salazar argumentó que, según la ley, los operadores están en la obligación de ofrecer la calidad del servicio, pese al incremento en la demanda. Añadió que le preocupa que se perjudique al consumidor.

Las telefónicas Claro y Movistar también se opusieron a la tarifa, pero por una razón distinta: quieren que se elimine la regulación de servicios y modelos de pago que no existían antes de la apertura, que se dio a finales del año pasado.

“Creemos que lo que esté fuera de eso (servicio o modelo de pago ofrecido al momento de la apertura) debería ser libre, para que los operadores podamos dar una oferta variada a los consumidores”, declaró Víctor Manuel García, representante de Claro.

Por su parte, Movistar señaló que el mercado costarricense tiene las condiciones para que las tarifas dejen de ser reguladas.

“Esto permitirá que los usuarios puedan optar por mejores opciones”, declaró Matías Señorán, su gerente de comunicaciones.

La Nación quiso conocer la opinión del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sobre este tema, pero al cierre de edición no había contestado.

Desde el martes pasado, la Aresep tiene 30 días para aprobar, modificar o rechazar la tarifa propuesta por Sutel en la modalidad de pago por descargas para Internet móvil prepago.