Spinners: el juguete que detonó el mercado

Los fidget spinners están en todo lugar: escuelas, colegios, trabajos y calles se han contagiado por la fiebre del juguete de moda. ¿De dónde salieron? ¿Para qué sirven? ¿Por qué son tan adictivos?

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Como la mayoría de las tendencias, llegó de golpe y sin mucho aviso. La idea es tan simple que hasta podría parecer ridícula.

Con el dedo índice y pulgar se sostiene su base, con la otra mano se empujan sus hélices (que giran sobre su propio eje) y... ya.

Así es como funciona el juguete infaltable del 2017. Eso es todo lo que hace: gira.

Hizo su primera gran aparición en North American International Toy Fair en febrero de este año (aunque ya se comercializaba desde tiempo atrás) y la fiebre por los fidget spinners comenzó en las escuelas de Inglaterra y Estados Unidos.

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La fascinación por el sencillo dispositivo se esparció y adeptos de todo el mundo se dejaron conquistar por el juguete de moda.

Diferentes canales de YouTube han acumulado millones de visitas con videos de trucos de los vlogueros y los sitios en línea ofrecen spinners cada vez más novedosos y costosos.

Su propósito inicial era ayudar a niños con autismo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a controlar la ansiedad. De hecho, así se promocionan en los empaques.

Sin embargo, recientemente, el juguete recetado por especialistas pasó a ser la pesadilla para muchos maestros en los salones de clase.

¿Distracción?

“De ser algo utilizado para que los niños dejen de estar inquietos, se ha convertido en un juguete de patio”, dijo a BBC una profesora de Escocia, Danielle Timmons.

Para la consejera escolar Jennifer Horns, de Estados Unidos, se han convertido en un problema insoportable. “Los estudiantes siempre están sosteniendo el spinner en la mano y lo giran, usualmente en las mesas, y los niños lo mueven en el aire. Lo tratan de girar sobre sus narices y codos y tratan de jugar con él en todos lados… Es bastante molesto”, aseguró Horns a la cadena de radio pública NPR.

La discusión sobre los efectos terapéuticos de los dispositivos se ha intensificado desde ambos bandos.

Para la doctora Amanda Gummer, psicóloga infantil que habló también con la BBC, el frenesí por los spinners está ayudando a “quitarle el estigma” a un juguete para niños con necesidades adicionales.

Desde su salón de clases, Timmons asegura que ha visto que facilitan el aprendizaje de algunos niños, siempre y cuando se delimite su uso: deben ser usados por debajo de la mesa y fuera de la vista de los profesores y compañeros de clase.

“Si un niño va a inquietarse, va a inquietarse, no hay nada que pueda hacerse para detenerlos. Pero estos juguetes son una manera de permitirles inquietarse sin la interrupción del golpeteo de lápices o zapatos”, expresó. “Es una forma mucho menos perjudicial para canalizar sus energías en otra cosa mientras que la enseñanza está pasando”.

Según la psicóloga clínica Julie Schweitzer, del Instituto de Investigación MIND de la Universidad de California, los spinners no ayudan a todos los niños.

Durante 25 años ha analizado los TDAH. En un estudio publicado en el año 2015 en la revista especializada Child Neuropsychology , se midió la cognición llevada a cabo en un grupo de niños de entre 10 y 17 años.

En su estudio comprobó que niños con TDAH se desempeñaron mejor en una prueba de atención computarizada cuando más intensamente usaban un fidget spinner.

En cuanto a los niños sin esos problemas de atención, su desempeño no mejoró. “Nuestro modesto tamaño de muestra puede no haber sido suficiente para identificar diferencias estadísticas”, dijo Schweitzer.

¿De dónde salieron?

Los orígenes del juguete son dudosos. Publicaciones como The New York Times, The Guardian y Time le dan crédito a una mujer llamada Catherine Hettinger como la inventora.

Hettinger, de 62 años y residente de Florida, no está involucrada en ninguna de las grandes compañías que están creando los populares juguetes y le dijo a medios como The Guardian que está teniendo dificultades financieras.

Los medios del mundo se engancharon con la historia: la “inventora” que no está ganando un solo dólar por un fenómeno global.

Hettinger obtuvo la patente de un “juguete rotador” en 1993 y en el 2005 se la retiraron, ya que no podía pagar la cuota de $400 por la renovación de la misma.

Recientemente, sin embargo, Bloomberg le pidió a dos abogados de patentes examinar la patente expirada de Hettinger.

“De acuerdo con su informe, su invención no tiene nada en común con los spinners que usted ve (en todas partes) hoy en día, que son típicamente de tres puntas y vienen en diferentes formas y materiales”, publicó el medio Inc. “El prototipo se parece más a un frisbee con sombrero que a los juguetes que atormentan a los maestros en las clases de los Estados Unidos”.

Los números

Más de una década después de que a Hettinger se le retirara la patente por su juguete la generación actual de spinners rompió récords de ventas. Al menos cinco de los 20 artículos más vendidos actualmente en Amazon son, de hecho, diferentes versiones de spinners .

Según datos publicados por Inc, en Amazon hay aproximadamente 8.284 vendedores del juguete, mientras que en eBay y Alibaba, hay más de 3.300 vendedores, ofreciendo alrededor de 600.000 spinners .

“En medio de la industria de juguetes valorada en $51 mil millones, el tamaño real del mercado de los fidget spinners es difícil de juzgar”, publicó el medio en un artículo. “La mayoría de sus proveedores son pequeños y dispersos. Sin embargo, la ubicuidad del juguete, que supuestamente se utiliza como una herramienta para promover la concertación entre los niños con trastornos del espectro autista, ha sido innegable. Algunas estimaciones sugieren que más de 200 millones spinners se han enviado a vendedores minoristas”.

“Nunca hemos visto algo así”, le dijo Jackie Breyer, directora editorial de The Toy Insider a Fox Business . “He cubierto esta industria durante 15 años, he estado hablando con vendedores que llevan más de 30 años en esto y nunca han visto una tendencia crecer tan rápidamente. El miedo es que lo que sube tiene que bajar, y puede bajar tan rápido como subió”.

Hasta que eso no pase, parece que tendremos spinners para rato en todo tipo de colores, tamaños y estilos.

Más allá de la moda, la aplastadora demanda del juguete pareciera indicar una súplica de respiro entre ritmos acelerados de vida.

Richard Gottlieb, fundador de la consultora estadounidense Global Toy Experts, atribuye esta explosión de consumo de este producto a una necesidad no solo de niños, sino también de adultos debido a “inquietud mental”.

“Es por eso que algunas personas fuman, otros aprietan una pelota de goma (…) Creo que la gente en general está muy estresada en este momento", le dijo a la BBC. “Por lo tanto, es un buen momento para estar vendiendo algo que permite a un individuo inquieto sacar algo de ese estrés".