Matonismo, fotos y videos con contenido sexual, asesinatos transmitidos en vivo y poco tiempo para decidir si el contenido se va o se queda en la red social son algunos de los retos a los que se enfrentan los 4.500 encargados de censura y moderación en Facebook.
El diario de Reino Unido The Guardian dio a conocer algunos de los lineamientos en los que se basa la popular plataforma social para ejecutar esa difícil tarea, los cuales fueron filtrados en más de 100 manuales de capacitación, hojas de cálculo y diagramas de flujo, recientemente.
Esta filtración pone sobre la mesa algunas de las ambiguas reglas que la red social utiliza para atender temas como violencia, discurso de odio, terrorismo, pornografía, racismo y publicaciones en las que los usuarios se realizan autolesiones.
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Casos sonados
En marzo de este año, seis hombres violaron a una menor de edad en Chicago, Estados Unidos. El abuso fue transmitido por Facebook Live, una herramienta de video en directo y, según informes policíacos, nadie denunció el delito. Mientras que en abril, un tailandés mató a su propia hija y transmitió el crimen, luego se suicidó.
Respecto a este tipo de contenidos, las políticas de Facebook son algo confusas, según se desprende de la publicación.
Entre los documentos citados se asegura que videos con muertes violentas son permitidos porque pueden ser aleccionadores para otras personas. Sin embargo, textos en los que alguien pide que le disparen a Donald Trump, presidente de EE. UU. deben ser suprimidos, debido a que los jefes de estado gozan de una protección especial.
Otros que tienen ciertos "privilegios" de cuidar su imagen, son quienes cuentan con 100.000 seguidores, a ellos se les considera figura pública y se les da un tratamiento diferente al de cualquier otro usuario de la red.
Asimismo, imágenes de matonismo o en las que hay abuso físico hacia niños pueden permanecer en el sitio siempre y cuando no muestren sadismo. Por otra parte, los videos de abortos se mantendrían solo cuando no exhiban a una persona desnuda.
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Las imágenes de abusos contra animales pueden ser compartidas en esta plataforma, no obstante se indicará que el contenido puede ser perturbador.
Según el reporte de The Guardian, declaraciones ofrecidas a ese diario por una fuente anónima e interna señalan que: "Facebook no puede mantener el control de su contenido" y "Es una compañía que ha crecido mucho, muy rápidamente".
En medio de la filtración de documentos también se dieron a conocer cifras en las que se evidencia que en enero de este año, la red social atendió cerca de 2.450 casos de posible extorsión sexual, es decir, aquellas situaciones en las que alguien intentaba obtener dinero u otras imágenes de su víctima, utilizando Facebook para tal fin.
Los casos de pornovenganza, tan solo en el mes de enero, fueron de 51.300. Esta se entiende como el intento de usar imágenes íntimas para avergonzar, humillar o ganar venganza contra un determinado individuo.
Contexto es clave
Tras las múltiples publicaciones que han hecho eco de los archivos de Facebook, Monika Bickert, Jefa de Gestión de Políticas Globales aseguró este martes 23 de mayo en el sitio de noticias de Facebook que la red social es usada por millones durante un mismo día y la gama de temas que publican es "amplia y compleja".
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A lo anterior, se suman los tipos de contenidos, pues no siempre son textos. Estos pueden ser imágenes, también fotos o videos.
Para sortear todos estos desafíos a los empleados de Facebook se les pide conocer el contexto, con el fin de saber si una publicación es apropiada o no.
"Las situaciones hipotéticas que utilizamos para entrenar a los colaboradores son intencionalmente extremas. Están diseñados para ayudar a las personas que hacen este trabajo, para que sepan cómo lidiar con casos más difíciles", aseguró Bickert.