Ante la falta de espacio e infraestructura, un laboratorio de informática móvil fue la solución que se planteó para que unos 200 estudiantes de la escuela Venancio de Otoña de San Ramón tuvieran acceso a herramientas tecnológicas.
Se trata de una especie de carrito que permite transportar a cada aula 52 computadoras portátiles, dos microscopios, una pizarra interactiva, un proyector, equipo de conectividad y red interna.
La Escuela Venancio de Otaña es parte de un plan piloto denominado Movilab, el cual está liderado por el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Fundación Omar Dengo (FOD), e involucra a otras 43 instituciones de enseñanza rurales del país.
Además del equipo, la propuesta incluye la capacitación de los docentes con el propósito de que logren adaptar el programa regular de estudio y las propuestas de planificación a las novedades tecnológicas.
Zahyra Castro, directora de Escuela Venancio de Otaña, asegura que el proyecto permite a los docentes desarrollar cualquier tema, así como realizar actividades de aprendizaje innovadoras y dinámicas.
“Los niños están muy felices, se ha logrado aumentar la interactividad y el interés de los niños en las clases”, comentó Castro.
Por su parte, Leda Muñoz, directora ejecutiva de la FOD, destacó que el proyecto Movilab Primaria busca fortalecer competencias científicas, promover en los estudiantes el desarrollo de capacidades para la observación, la generación de preguntas, la recolección de información, la búsqueda de soluciones y la comunicación.
El plan piloto durará cerca de cuatro años.